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A viva voz

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Olor a azufre Como un cuento de cazadores de brujas en Salem, resulta que a estas alturas todavía hay gente que sigue con la majadería de andar oliendo azufre y viendo pezuñas y tridentes en cada concierto de heavy metal que se realiza acá. No importa que las persecuciones estúpidas de la época de la Fosforera no sean más que un vergonzoso recuerdo, pues ahora el diputado Carlos Avendaño se metió en la "cruzada" de satanizar todo lo que el considere satanizable.








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