Emil Span nació en Reutligen, Alemania, el 27 de enero de 1869 y murió en Costa Rica el 20 de enero de 1944. Estudió pinturas y artes en Múnich, Alemania, y llegó a Costa Rica en 1906. Fue profesor de la Escuela Nacional de Bellas Artes y tuvo una extraordinaria y brillante carrera artística.
Con un estilo académico, demostró gran conocimiento del detalle y la concepción pictórica. Sus temas fueron flores, particularmente orquídeas, retratos y paisajes. Viajó mucho por el país y pintó magníficamente las montañas y costas de Costa Rica.
En su gran cantidad de obras, conocidas en Costa Rica, hay algunas que son inusuales, ya que están basadas en leyendas medievales o en temas de la mitología griega. Dos de estas obras, Búsqueda del Santo Grial y Lancelot, se describen a continuación.
Búsqueda del Santo Grial
Esta obra, con una composición muy bien lograda y una paleta de colores muy apropiada, es sumamente atractiva y sugerente. En el fondo de un “cañón” se vislumbra el castillo donde se resguarda el Santo Grial, iluminado por luz celestial. Se puede percibir lo difícil que es llegar al castillo, lo cual está enfatizado por la presencia de un dragón.
Además del dragón, está el cañón con esa estructura dificilísima de atravesar y, luego, la localización del castillo que hace casi inalcanzable llegar a él. Todo esto envuelve un misterio y un extraordinario reto de superación que hacen a la obra profundamente atractiva.
En la Edad Media, el dragón tenía una simbología muy variada. En muchas leyendas se representan a los dragones como guardianes de algún tesoro o reino. En esos relatos, la derrota de un dragón por parte de un caballero era vista como un acto de valentía, sacrificio y virtud, pues el dragón representaba un desafío y obstáculo que debía ser superado y así probar su valentía ante una amenaza desconocida.
La obra de Span está basada en los relatos del Rey Arturo y su esposa Ginebra, así como de los caballeros que forman la orden de la Mesa Redonda, que salen en busca de aventuras, siendo la más noble la búsqueda del Santo Grial, que, en su representación más usual, es la copa o cáliz en que bebió Jesús durante la Última Cena y en el que José de Arimatea recogió la sangre de su costado, estando crucificado, cuando fue herido por el centurión Longinos.
El Ciclo de la Vulgata o Ciclo de Lancelot-Grial es una narración caballeresca de la Mesa Redonda y está constituida de cinco partes: “Historia del Grial”, “Merlín”, Lancelot del Lago”, “La búsqueda del Santo Grial” y “La muerte del Rey Arturo”.
En “La búsqueda del Santo Grial”, José de Arimatea logra que Pilatos le entregue el cuerpo de Jesucristo y la copa (grial) que Jesús utilizó en la Última Cena. Después forma una hermandad, cuyos caballeros llegan, por mandato celestial, a un castillo en Inglaterra. Aquí un rey vigila el Grial, pero está enfermo y no puede sanar ni morir hasta que no llegue un caballero totalmente puro que le pregunte acerca del Grial. Perceval, aunque hay otras versiones, llega al castillo, hace las preguntas rituales respectivas y se convierte en el guardián eterno del Grial.
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Otras versiones mencionan a Galahad, debido a su pureza, fidelidad, valentía y devoción a Dios, características indispensables para llegar al Santo Grial, ya que la gracia divina es solo alcanzada por los verdaderamente puros. Al morir Galahad, según los relatos del ciclo, el grial fue llevado junto al caballero al Reino Celestial.
En muchos relatos, no hay claridad con relación al final de la búsqueda del Grial, ya que su búsqueda es algo espiritual que continúa por siempre.

Lancelot
Aunque esta obra tiene la misma composición que la Búsqueda del Santo Grial, tiene un formato diferente y variaciones en la tonalidad. En esta versión la iluminación de la luz celestial es mucho mayor y se proyecta en toda la obra, por lo que los rasgos del dragón se aprecian con mayor detalle.
Posiblemente por estas variaciones, se denominó a esta versión Lancelot, lo que permite completar la leyenda en que se basa. Esta obra, al igual que la Búsqueda del Santo Grial, está bellamente elaborada.
Lancelot es tal vez el más fiel y valiente de los caballeros de la Mesa Redonda del Rey Arturo y jugó un papel muy importante en las victorias de Arturo. Salva a numerosas damas de grandes peligros y emprende la búsqueda del Santo Grial realizando grandes hazañas.

También es conocido por su relación amorosa con la reina Ginebra, esposa de Arturo. Estando en la corte de Arturo, éste le encomienda traer a su amada Ginebra a Camelot para su boda. Sin embargo, en el trayecto Lancelot y Ginebra se enamoran y así surge el conflicto interno de Lancelot, por un lado, sus obligaciones hacia su rey y, por otro, su amor por la reina.
En una de sus principales aventuras, Lancelot rescata a una doncella de gran belleza que estaba cautiva en un castillo y sólo un caballero de gran valentía podía rescatarla. Era Elaine, la hija del rey Pelles. Ella se enamora de Lancelot, pero como éste no le podía corresponder, mediante un hechizo, proporcionado por el Hada Morgana, logra llevar a Lancelot a su cuarto y pasar la noche con él.
Al día siguiente, Lancelot se da cuenta de lo sucedido y regresa avergonzado a Camelot, abandonando a Elaine. Luego, a Camelot llega la noticia de que Elaine había dado a luz un niño, al que llamó Galahad. Al enterarse de esto la reina Ginebra, llamó traidor a Lancelot. Además, Arturo se enteró de la relación entre su esposa y Lancelot, por lo que condena a Ginebra a la hoguera y destierra para siempre a Lancelot. Éste, regresa a Camelot y rescata a Ginebra, por lo que Arturo va en su búsqueda.
En su ausencia, el trono es usurpado por Mordred, su hijo ilegítimo. En una lucha subsiguiente, Mordred le da muerte a Arturo. Al saber esto, Ginebra entra en un convento donde muere, por lo que Lancelot decide convertirse en ermitaño hasta el final de sus días.
Lancelot es tal vez el caballero más valiente y conocido, pero debido a su falta de pureza, como consecuencia de su romance con la reina Ginebra, no puede llegar al Santo Grial, ya que, desde el punto de vista moral y espiritual, es imperfecto. Su búsqueda del Santo Grial representa su conflicto interno entre su deseo de redención y sus pecados.
Entre 1181 y 1191, el poeta Chrétien de Troyes, en su narración Perceval, fue el primero en mencionar el grial. En esta narración, Perceval visita el castillo del Rey Pescador, donde observa un grial con algo dentro, que, de forma milagrosa, mantiene con vida al herido padre del Rey.
Pero serían Robert de Boron y Wolfram von Eschenbach quienes desarrollarían la leyenda tal como se conoció la Europa medieval. Robert de Boron transforma el “grial” de Chrétien de Troyes en el “Santo Grial” y lo convierte en la copa de la Última Cena, copa que también usó José de Arimatea para recoger sangre de Cristo en la crucifixión. Además, este autor también fue el primero en mencionar que José de Arimatea llevó el Santo Grial a algún lugar de Britania.
En estas narraciones sobre el Santo Grial se han basado obras literarias y artísticas, óperas, películas y series y documentales de televisión. En 1848, en Inglaterra se creó la Hermandad Prerrafaelista que dio origen a obras pictóricas sobre la búsqueda del Santo Grial. Artistas formados en la segunda mitad del siglo XIX sin duda conocían las leyendas medievales, aunque no a todos les interesaban como temas para sus obras. Span decidió tratar el tema al menos en dos de sus obras y lo hizo con gran maestría.
