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Delitos ocurrieron entre el 2010 y 2011. Imagen con fines ilustrativos.
Elmer Rocha Figueroa fue condenado a 28 años de prisión por violar dos veces a su sobrina menor de edad.
La sentencia la impuso el pasado jueves el Tribunal Penal de Liberia.
Los hechos ocurrieron entre el 16 de agosto del 2010 y el mismo mes del 2011, en la casa de la niña, en barrio Corazón de Jesús, en Liberia.
La Fiscalía comprobó que Rocha, cuya edad no trascendió, aprovechaba la confianza con la ofendida para cometer los delitos, que sucedieron cuando la menor tenía entre 6 y 8 años.
La investigación se realizó dentro del expediente 17-1910-396-PE.
El artículo 157 del Código Penal impone penas de 12 a 18 años de cárcel cuando una violación es cometida por un “tío, tía, sobrina, sobrino, prima o primo de la víctima, hasta el tercer grado por consanguinidad o afinidad”.
Casos recientes
Dos hombres recibieron medidas en días recientes por presuntas violaciones y amenazas contra menores de edad.
Un peón agrícola de apellidos Leal Mora, de 25 años, fue arrestado el pasado 25 de junio en Puriscal. Al parecer, obtuvo fotos desnudas, a través de intimidaciones, de jóvenes de 12, 13 y 14 años.
Según la información policial, entre el 29 de abril y el 23 de mayo de este año, Leal contactó en una red social a las víctimas, oriundas de Grecia, y se hizo amigo de ellas.
Presuntamente, amenazó con hacerle daño a sus familias si no le entregaban las imágenes.
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Por orden un juez, el sujeto tiene prohibido acercarse a Grecia. Además, deberá mantener su trabajo y domicilio actualizado, y firmar en un juzgado cada 15 días por los próximos seis meses.
En otro caso, la Policía Judicial investiga a un hombre de apellidos Calderón Mesén, de 57 años, por presuntas violaciones a dos niños de 2 a 7 años.
Mesén fue detenido el 27 de junio en Damas de Quepos.
De acuerdo con la investigación, el imputado se habría ganado la confianza de los menores, quienes entraron a su vivienda entre enero y abril de este año, periodo en que habrían ocurrido los delitos.
Luego, los agentes recibieron informes confidenciales de que el sospechoso tenía fotos de los menores desnudos en su teléfono celular.
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