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En una reinspección del botadero clandestino de Cachí, los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontraron restos humanos, los cuales fueron levantados y trasladados al Complejo de Ciencias Forenses para determinar si pertenecen a Allison Bonilla.
El hallazgo se da un día después de que grupos voluntarios que participaban en la búsqueda de la joven, desaparecida desde el 4 de marzo, encontraran una tenis, una media con un supuesto trozo de uña y una jacket.
A raíz de eso, la Policía Judicial se trasladó ese mismo domingo a hacer la recolección respectiva.
“Serán trasladadas a los laboratorios respectivos de bioquímica y biología forense para realizar los análisis correspondientes y de esta manera confirmar o descartar la posibilidad de realizarles análisis de ADN, además de verificar si es posible encontrar algún indicio que ayude con el caso”, se lee en un boletín compartido al mediodía, en donde no indicaron cuándo se podrían tener esos resultados.
Añadieron que este lunes los agentes volvieron al sitio para hacer una reinspección. Aseguraron que, como parte de ello, encontraron la osamenta y “la antropóloga forense confirmó que son humanos, por lo que también serán remitidos a los laboratorios de Ciencias Forenses”.
También encontraron el otro zapato que hace pareja con el hallado el domingo y una tela que pareciera ser de un jeans.
“El zapato lo encontraron como entre 10 y 12 metros de donde se encontró el primero (...) Los restos óseos y el jeans aparecieron como a dos metros del segundo zapato. Todavía permanecen en el sitio”, aseguró el OIJ.
Tía de joven: Si decidió aparecernos es porque pide justicia
Tras esta nueva noticia en el caso, la familia de Allison Bonilla aseguró sentirse con mucho dolor y tristeza, pero, al tiempo, indicó que sería “una señal” de que la muchacha exige justicia.
"Es duro esto, pero hasta que los peritos digan que de verdad es Allison, entonces caeremos en cuenta de ello. Se siente mucho dolor de imaginarse que es ella.
“Pero si de verdad fuera así, por lo menos sabríamos que la encontramos, que eso es lo que, a final de cuentas, queremos”, dijo Xiomara Vásquez, tía de la joven.
"Mi gorda (Allison) está pidiendo justicia. Ella tomó la decisión de aparecer ahora, para que esta persona (Sánchez Ureña, de momento único sospechoso por este caso) no quedara como inocente.
“Creo que si de verdad es Allison, ella ha hablado para decir: ‘Estoy aquí, es hora de hacer justicia’. Vamos a poder darle sepultura. Es muy duro para mi familia, no sé cómo se deben estar sintiendo”.
Por su parte, Marvin Cordero, tíoabuelo de la muchacha desaparecida, dijo que, aunque ya esperaban “lo peor, nunca se está preparado anímicamente para recibir la confirmación".
“Ya las prendas las reconocimos (...) Nuestra familia pide al Organismo que continúe la investigación, porque ese sujeto (Sánchez Ureña) no actuó sólo. El único consuelo que nos queda es que ya la podremos enterrar como Dios manda”.
Pequeño recuento
El caso de la desaparición de la joven trascendió el 4 de marzo, cuando fue vista por última vez cuando se dirigía a su casa, en Ujarrás. En ese momento, le envió un mensaje a su novio para decirle que “dos pintititicas” la venían siguiendo.
Después de eso, no se supo nada de ella. Días después de su pérdida de rastro, se encontraron unos lentes y su cédula, pero no había mayor indicio que explicara qué había ocurrido.
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No fue hasta setiembre que se tuvieron nuevas noticias sobre este caso: detuvieron a un vecino, de apellidos Sánchez Ureña, de 28 años y conocido como Sukia. En su declaración, él confesó el crimen al indicar que la había violado antes de matarla.
Su cuerpo, añadió, estaba en el botadero clandestino en Cachí y, desde ese momento, tanto las autoridades como grupos voluntarios han estado buscando en ese sitio algún rastro que indique que Allison está o estuvo allí.
Sin embargo, justamente un día después de ese hallazgo, Sukia rindió una ampliación a su declaración inicial, en donde cambió la versión y aseguró que él no le hizo “daño alguno a esta joven”.
"Quiero indicar expresamente que soy inocente de los hechos que se me acusan, que no le he hecho daño alguno a esta joven Allison (Bonilla).
“Deseo que se anulen todas y cada una de las declaraciones que realicé en días anteriores, que me retracto de todo lo dicho, porque las mismas no son ciertas, quiero indicar que las realicé bajo tortura y presión psicológica”, indica el documento de la declaración brindada por Sánchez, el cual fue facilitado por su abogado, Francisco Herrera.
Colaboró: el corresponsal Fernando Gutiérrez.
