Andrea Vargas quizás ni siquiera ha tenido tiempo para asimilar lo que acaba de conseguir al convertirse en la nueva campeona panamericana de los 100 metros vallas.
Tampoco imaginará lo que sucedió en el país este jueves a las 3:45 p. m., hora en la que estaba programada la final de ese evento, en el que ella portaba el uniforme de Costa Rica.
Pero se lo contamos. En la sala de la redacción integrada de La Nación, provocó que la gran mayoría de los periodistas de todas las secciones estuviéramos frente al televisor, siendo testigos de la historia que estaba a punto de escribir.
La atleta nacional saltaba las vallas con una técnica impecable y depurada, provocando que los gritos de sus compatriotas cada vez fueran más fuertes, tratando de impulsarla.
Eso pasó en Tibás, también ocurrió en diferentes puntos del país y en el cuartel de concentración del equipo olímpico nacional en Lima se vivió exactamente igual.
Así lo refleja un video de la portera Noelia Bermúdez, quien capturó el momento en el que las futbolistas nacionales y otros miembros del equipo olímpico estaban frente al televisor, viendo volar a la puriscaleña.
Mientras tanto en la oficina de @CRC_Olimpico en las Villas... Qué GRANDE QUE SOS ANDREA! 🥇🇨🇷🙌🏽 pic.twitter.com/7cDEb8QEF9
— Noelia Bermúdez V (@noebermudez_13) August 8, 2019
Vargas fue capaz de unir a un país y cuando completó la prueba con un registro de 12.82 tenía latiendo el corazón de Costa Rica.
“Si lloró al pasar, me imagino que todo el esfuerzo para obtener medalla en Panamericanos, el corazón le quiere salir por el pecho. Ese oro significa mucho queda en la historia de Costa Rica, destaca que tener un buena planificación te lleva al éxito, tuvo una muy buena concentración, digna de admirar”, manifestó la velocista Sharolyn Scott.
Además, destacó que “poder vencer su rival que fue ella misma, pasar límites y saber que todo está en la mente. Me siento demasiado contenta y felicitar a la mamá también, que la entrena, por este logro, porque es de las dos”.
Por su parte, la maratonista Gabriela Traña dijo que para todos los costarricenses y para quienes practican el atletismo, “la emoción es como si fuera uno mismo y me siento demasiado contenta por ella y por su familia”.
Traña indicó que conoce bien la historia de la puriscaleña y que eso la alegra mucho más.
“Recuerdo que de niña que le llamaban la ‘Súper Niña’ y de toda la vida ha tenido una historia en el atletismo muy significativa, muy relevante y el hecho de que la mamá sea la entrenadora es toda una novedad, no solo en Costa Rica, sino en el mundo entero”, mencionó.
Reflexionó también que este triunfo demuestra el poder de la unión familiar.
“Es un ejemplo para los costarricenses, para el deporte y para el atletismo nacional es una fiesta, una alegría, una emoción y un gran orgullo para cada uno de nosotros. Yo creo que la proyección es muy buena y se puede soñar mucho más alto, yo sé que está para mucho más y desearle el mayor de los éxitos en lo que venga y que Dios la acompañe en todo este proceso", recalcó Traña.
Aunque lo suyo va más allá del atletismo, porque se especializó en triatlón, Leonardo Chacón, también manifestó sentirse muy orgulloso del oro panamericano de Andrea Vargas.
“Para mí Andrea es como esa persona que logró lo que siempre anhelé, una medalla panamericana, que nunca pude. Uno se siente muy contento que una tica lo logre y lo represente a uno como deportista. Cuando cantaba el himno sentía que yo estaba ahí, es una alegría compartida entre todos lo que entendemos lo que es el deporte de alto rendimiento”, reseñó el liberiano.
Según él, tocar una medalla es como graduarse con los mejores promedios en las universidades más calificadas del mundo.
“Su entrenadora nos da una gran lección, de que a veces lo mejor lo tenemos en la casa y de que los mejores amigos están en la casa. Es un tema de disciplina, coraje, determinación y trabajo en equipo. Ellas son el mejor equipo, se entienden entre ellas y hasta su hermana tiene una proyección increíble”.
Recalcó que él como triatlonista siempre quiso subir al podio en unos panamericanos, pero su mejor puesto fue un quinto lugar.
“Para dimensionar lo que hacen los atletas de alto rendimiento y lo que ella logró en el día previo, al clasificar a los Juegos Olímpicos con marca A, es como querer entrar a la mejor universidad del mundo y lograrlo con honores”, insistió Chacón.