La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó un aumento en las tarifas de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), las cuales le significarán ingresos por ¢13.300 millones anuales.
El ajuste, sin embargo, es menor al pretendido por la entidad que propuso ajustes que representaban en promedio ingresos por más de ¢29.000 millones, más del doble de lo que recibirán.
El Intendente de Transporte, Edward Araya, explicó que la solicitud que Japdeva presentó en setiembre, correspondía un incremento promedio de 89% en todas sus tarifas.
Luego de realizar las revisiones y estudios requeridos, se resolvió aumentar alrededor de 20 tarifas (con incrementos de entre 11% y 233%), otras nueve más bien sufrieron una disminución de entre 6% y 69%; mientras que 28 no sufrieron variación.
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Según el detalle brindado por el ente regulador, con este ajuste se reconocen los recursos necesarios para la continuidad del servicio en el Complejo Portuario Limón-Moín (CPLM).Se añade que no se reconocieron los gastos financieros y el gasto por depreciación, entre otros.
Aresep indicó que la información financiera auditada permite afirmar que Japdeva registra un mayor equilibrio a partir del 2021, aunque aún sus gastos aún superan los ingresos percibidos.
Los principales gastos están en remuneraciones, a las que se destina el 38%, y en consumo de bienes que absorbe el 33% de los ingresos.
De acuerdo con la información de Aresep, el último ajuste que recibió Japdeva se realizó en marzo del 2012, debido a que para actualizar los servicios que presta la entidad es necesario presentar estudios anuales. Por esta razón, como parte de la resolución emitida este jueves 7 de diciembre, se estableció la obligación a la entidad de remitir anualmente los estados financieros y trimestralmente la información estadística.
Apuesta de Japdeva
Japdeva apostaba en este ajuste tarifario gran parte de su estrategia de recuperación financiera, pues a pesar de que completó los despidos de personal en octubre, aún no llegaba al número previsto para el equilibrio, como le manifestó en ese mes el gerente administrativo, Anner García, a este diario.
En esa ocasión, García afirmó que para lograr el balance financiero requerido dependen de la materialización de nuevos negocios, proyectos de inversión y el aumento de tarifas.
La información de Japdeva señalaba que hasta finales de setiembre se habían movilizado más de 25.000 contenedores, los que generaron ingresos por ¢6.786 millones (unos ¢750 millones mensuales en promedio). El gasto mensual solo de la planilla es de ¢488 millones, pero a ese rubro se deben sumar gastos operativos y mantenimiento, entre otros.
Según esa información, este año se destinaron ¢750 millones para el dragado de mantenimiento en los puestos de atraque de la terminal Gastón Kogan, con lo cual incrementaría entre 1 y 2 metros el calado.
Tras el inicio de operaciones de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), que asumió el 80% de carga que atendía Japdeva, la empresa estatal recibió dos rescates financieros por ¢55.000 millones; el actual gobierno declinó otorgar más “salvavidas”.
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