La Defensoría de los Habitantes ya lo veía venir. Por eso, desde febrero pasado solicitó a la Caja un plan de contingencia para resolver las largas listas de espera de tomografías en todos los hospitales del país.
La crisis que pronosticaba en ese entonces reventó esta semana. Los tomógrafos de tres de los hospitales nacionales más importantes (Calderón, San Juan y México) fallaron y amenazan con disparar exponencialmente las cifras de pacientes en espera del estudio.
Para Tatiana Mora Rodríguez, directora del área de Calidad de Vida de la Defensoría, esta crisis es producto de la falta de planificación y visión preventiva en la Caja.
“Lamentablemente, esto lo relaciono con casi todos los temas de la Caja: no hay coordinación ni planificación. Ahorita estamos hablando de tomógrafos, pero igual puedo hablar de servicios de emergencia. Cada hospital actúa como puede y resuelve según sus necesidades”, comentó Mora.
“Esto tampoco es un tema de presupuesto, lo que hay es una descoordinación impresionante, una falta de visión preventiva que nos lleva a estas crisis”, agregó la funcionaria, quien criticó las debilidades en el mantenimiento de equipos en los hospitales.
La Defensoría, dijo, pedirá un informe a la Gerencia Médica de la Caja, con el detalle de las medidas que se tomaron para hacer frente a esta crisis.
Inversión. En un comunicado de prensa, la Caja informó de un plan de inversiones por $28 millones para dotar a 11 hospitales de 14 tomógrafos.
“(...) Serán puestos al servicio de los asegurados de forma gradual, de manera que los últimos estén en funcionamiento a más tardar en el segundo semestre del próximo año”, comunicó. Según el boletín, la Caja tiene 13 tomógrafos en toda la red de servicios.
Mientras se da esa sustitución, los hospitales Nacional de Niños y de Heredia darán apoyo a los nacionales.