En un operativo conjunto realizado este 5 de julio, la Fuerza Pública, la Policía Municipal de San José, la Policía de Migración, el Ministerio de Salud y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) decomisaron 6.700 unidades de medicamentos de venta ilícita.
La operación permitió desarticular una nueva modalidad de distribución y comercialización ilegal de medicamentos en el centro de San José, enfocada en la venta exprés de fármacos, según un comunicado remitido este sábado por el Ministerio de Salud.
Las autoridades decomisaron 6.755 unidades de medicamentos, muchos de ellos con etiquetado en inglés, sin registro sanitario y, en algunos casos, pertenecientes a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Entre los productos confiscados figuran analgésicos, antibióticos, cremas, vitaminas, inyectables, antiinflamatorios y productos de belleza, en diversas presentaciones como tabletas, cápsulas, jarabes y gotas.
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El operativo inició en las inmediaciones del parque La Merced y se extendió a locales comerciales ubicados 100 metros al sur. Durante la intervención, se constató que varios de estos establecimientos comerciaban medicamentos de manera ilegal.
Las autoridades explicaron que dichos negocios estaban registrados como centros de encomiendas, pero realizaban actividades no autorizadas, como la recepción, envío y comercialización ilegal de medicamentos al exterior del país, así como servicios de mensajería exprés para dichos productos.
“Hay muchos medicamentos de la CCSS que están siendo embalados para llevarlos en este tipo de encomiendas a Nicaragua. También hay muchos medicamentos sin registro y de forma irregular que están siendo recibidos desde Nicaragua para ser distribuidos en Costa Rica”, comentó Mary Munive, ministra de Salud.
Durante la operación de este sábado se intervinieron ocho locales, de los cuales cuatro fueron clausurados y se les suspendió el Permiso Sanitario de Funcionamiento, de acuerdo con el comunicado de prensa.
Además, a seis personas se les verificó el estatus migratorio. Dos de ellas se encontraban en condición irregular y fueron remitidas a las autoridades migratorias para los trámites correspondientes.
Las autoridades reiteraron que la venta de medicamentos sin registro sanitario y fuera de los canales oficiales es ilegal y representa un riesgo para la salud pública. También alertaron sobre el uso de negocios de encomiendas como fachada para actividades relacionadas con el comercio ilícito de fármacos.
