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Alejandra Sánchez junto a su esposo, el ucraniano Dmytro Nechaiev (sentado, a la izq.), en una foto de su boda civil, en mayo del 2020. (Cortesía )
La costarricense Alejandra Sánchez Zúñiga llegó este lunes a Viena, Austria, luego de viajar 1.227 kilómetros en su huida desde Kiev, Ucrania, junto con sus dos hijos y miles de personas más que salieron de ese territorio después de la invasión rusa, la semana pasada. La familia tico-ucraniana se encuentra sana y salva.
Su suegra Valentina, una adulta mayor, también la acompañó durante un viaje en el cual enfrentaron prolongadas presas vehiculares mientras escuchaban detonaciones y miraban aviones de guerra que sobrevolaban a su paso por la frontera con Moldavia.
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Sánchez, de 26 años y de origen limonense, está hospedada en la casa de su cuñada, en la capital austriaca. Su esposo, Dmytro Nechaiev, no pudo salir con ellos de Ucrania. Nechaiev, de 46 años, está entre el grupo de hombres, entre los 18 y 60 años, reclutados por el ejército de Volodomir Zelinsky para combatir a las fuerzas invasoras rusas.
La Nación la contactó vía WhatsApp. Se le escuchaba agotada, física y emocionalmente. Confirmó que ya se reportó en el consulado tico en Viena. “Estoy muy cansada, estoy esperando recobrar energías”, dijo en un breve mensaje en el que prometió responder varias preguntas sobre las condiciones en que realizó esa larga travesía.
Alejandra Sánchez confirmó su intención de viajar a Costa Rica para proteger a sus hijos, pero reconoció que no quiere hacerlo sin su esposo.
La tica y su familia salieron en autobús de Kiev pocas horas después de que se inició la invasión del Ejército ruso, el jueves 24 de febrero. La acompañaron sus hijos Ian, de seis años, de nacionalidad costarricense, y la pequeña Sandra, de apenas cinco meses, quien nació en Ucrania.
Sánchez está casada con Dmytro Nechaiev desde mayo del 2020. Conoció al ucraniano en Puerto Viejo de Talamanca, Limón, de donde ella es originaria. Ambos vivieron en Cachí de Paraíso, en Cartago.
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Alejandra Sánchez Zúñiga facilitó estas fotografías tomadas recientemente, antes de la invasión rusa, junto a sus hijos, Ian, de seis años, y Sandra, de cinco meses, hija en común con su esposo ucraniano Dmytro Nechaiev. (Cortesía )
En ese lugar, Nechaiev, se dedicaba a realizar producciones digitales en video. En julio del 2021, se trasladaron a Kiev, donde nació la hija común de ambos, Sandra.
Las informaciones más recientes sobre esta invasión cuentan que las tropas rusas atacaron este martes la torre de televisión de Kiev y bombardearon la ciudad de Járkov, como parte de la intensificación de su ofensiva en Ucrania, que acumula seis días desde la invasión.
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Los ataques suceden pese a las sanciones occidentales cada vez más fuertes contra Moscú.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) estima que más de 677.000 personas han huido de Ucrania y hay un millón de desplazados internos, entre ellas, esta familia tico-ucraniana.
“Observamos cómo podría convertirse en la crisis de refugiados más importante de este siglo en Europa”, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.
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