Refuerzo policial en Limón fracasó: 2023 cerró con alza del 27% en homicidios

La operación denominada Impacto Limón 2023, anunciada frente a los Tribunales de Justicia de Limón el 25 de mayo por el ministro de Seguridad Mario Zamora, junto con el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) Randall Zúñiga y el fiscal general Carlo Díaz, así como autoridades del Poder Judicial, resultó infructuosa para contener una arremetida del crimen organizado que más bien llevó a Limón a la cifra histórica de 212 asesinatos.

Se trata de un crecimiento del 27% con respecto al 2022, cuando hubo 169 asesinatos.

El plan para patrullar por aire, mar y tierra los focos delictivos, así como llevar ante los tribunales a los cabecillas de las bandas delictivas y lograr condenas efectivas contra ellos, ha topado con grupos organizados que, además de incrementar los homicidios en Limón, se ha expandido por Puntarenas, Guanacaste, Parrita, Garabito, Paraíso e incluso San José.

El ministro Mario Zamora expresó que el incremento homicida obedece a la violencia entre bandas criminales y su movilidad a lo largo y ancho de la provincia Caribeña, más allá del área en que se desarrollaron los principales operativos policiales.

Otro aspecto que incide, a juicio del jerarca de Seguridad, “está relacionado con el bajo índice de sentencias de sicarios relacionados con estos hechos, en razón de leyes sumamente benévolas y de largos procesos penales que dilatan la aplicación de la Justicia”.

Durante el anuncio de la operación policial “Impacto Limón 2023″ desplegada desde mayo, Zamora dijo que más allá de un nuevo plan de 100 días para la provincia de Limón, se trataba de una estrategia apegada a Derecho, dirigida a atacar la delincuencia organizada por medio de inteligencia y acción, en busca de aplanar y disminuir la creciente ola de criminalidad en la provincia. En ese momento, Limón tenía 91 homicidios que, como la espuma, siguieron creciendo hasta llegar a 212.

De hecho, cuatro cantones del Caribe experimentaron un alza en homicidios, mientras que dos de ellos (Pococí y Guácimo), gracias a una acción específica del OIJ, pudieron cerrar con menos muertes. El ministro Zamora indicó que el incremento de más de 1.000 policías este año, de los cuales una parte se destinará al Caribe, así como la eventual reforma a leyes penales y procedimentales, constituyen las oportunidades de mejora ante lo que considera la “pandemia homicida desatada por el narcotráfico en nuestro país”.

Lo anterior, en alusión a las 907 víctimas de homicidios en todo el territorio, que elevaron de 12,5 a 17,2 la tasa nacional, llegando a cifras similares a las de Guatemala, que ronda los 18 homicidios por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, en Limón, la tasa llega a 45,1 por cada 100.000 habitantes. Pese a ser de las provincias con menos población (474.527 habitantes), las cifras de asesinatos son similares a San José, que es la más poblada. Los niveles de criminalidad de Limón superan incluso a Honduras, que es el país con la mayor tasa de homicidios del istmo (38,2).

Solo en los primeros cinco días de este 2024, hubo cinco los homicidios en barriadas caribeñas como Pacuare, Limoncito, La Colina, barrio Quinto y Carrandí de Matina, además de balaceras que han dejado heridos graves. El 4 de enero, en barrio Quinto de Limón, asesinaron a un hombre de apellido Wills, de 33 años, mientras que otro sujeto que estaba con él, de apellido Garita, fue hospitalizado por un impacto en el abdomen.

Reto continua

Para el subdirector del OIJ, Michael Soto, lo que ocurre en Limón representa un gran desafío y por eso, desde el 4 de enero, se reunió con el director regional del OIJ en Limón, así como el viceministro de Seguridad Erick Lacayo y el director de la Fuerza Pública, Marlon Cubillo, entre otros, para planificar el trabajo. Se van a concentrar inicialmente en las dos estructuras criminales que más violencia están generando, una de ellas conocida como La H, conformada por hondureños, nicaragüenses y ticos, la cual está en pugna con otra organización local.

Según Soto, las muertes en Limón se agudizaron después del 2 de marzo del 2022, cuando mataron en una emboscada en Matama a ocho personas, entre ellas Danny Hernández Fernández, alias Ratón, quien tenía un amplio expediente policial por narcotráfico, homicidios y agresiones agravadas. A partir de ahí dos grupos se enfrentan por apoderarse de los territorios que dejó la banda de Ratón.

Los que organizaron la masacre de Matama son quienes ahora están en la mira del OIJ, pues se le relaciona con muchos de los recientes asesinatos. “Hubo un reacomodo de los grupos y aumentaron los hechos de violencia debido a una disputa muy fuerte, donde el punto de inflexión fue el caso de Matama”, dijo Michael Soto, al indicar que la violencia y muerte siempre han estado en Limón.

Pococí y Guácimo dan esperanza

El OIJ busca replicar con más ahínco en los cantones de Limón y Matina el trabajo desarrollado con ayuda de especialistas durante el 2023 en Pococí y Guácimo. Pococí cerró el año con 12 homicidios menos con respecto al 2022, mientras que en Guácimo se redujeron a la mitad.

“Aunque reforzamos también las delegaciones de Limón y Matina, e incluso se han sacado casos importantes y se han detenido personas, ahí la problemática es mucho más complicada, no es nada fácil”, dijo Soto.

En Pococí los homicidios pasaron de 26 en el 2020 a 41 un año después y luego a 44, en el 2022, por lo que se intervino el año recién concluido y pudo bajar la cifra a 32. Se revisaron todos los casos de manera profunda y se realizó un trabajo muy preciso con personal de la Sección de Homicidios que se envió desde San José y que permitió detener a quienes estaban generando violencia en Guácimo y Pococí.

El director del OIJ, Randall Zúñiga, dijo que la tasa de homicidios en Limón pasó en el último año de 36 a 45 personas fallecidas por cada 100.000 habitantes. Agregó que los cantones de Matina y Limón suman 141 homicidios, el 15% de los 907 ocurridos en todo el país. El jefe policial destacó que la mayoría de homicidios los genera una estructura todavía más fuerte que la de Alejandro Arias, alias Diablo. La banda de este último sujeto fue golpeada en diciembre pasado, pero el cabecilla sigue en fuga.

Ministro de Seguridad debe poner las barbas en remojo

Copiado!

La diputada liberacionista de Limón, Katherine Moreira Brown, considera que el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, tiene que poner las barbas en remojo y hacer un verdadero análisis sobre el trabajo que está haciendo en Limón.

Moreira, de 41 años, oriunda y vecina de Limón, afirmó que los problemas sociales surgen porque las posibilidades de desarrollo son escasas, por lo que desde la Asamblea busca oportunidades para ofrecer nuevas alternativas a la juventud.

Añadió que buscará mejorar los proyectos en materia de Seguridad que están a la espera de trámite, para dar una mayor atención a esa problemática que afecta al país en general.

Afirma que el estancamiento social y económico en Limón cierra las puertas a los jóvenes, que tienen que buscar otras alternativas para poder llevar ingresos a su familia.

Entre los planes urgentes que ha impulsado citó el de dinamización de la banca, que ya fue avalado en la Comisión de Asuntos Económicos y busca ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas.

También dijo que coordina con la Municipalidad de Limón para contar cuanto antes con el plan regulador, lo mismo para tener un adecuado suministro de agua potable y mejorar la conectividad, que son urgentes de cara a cualquier plan de desarrollo.

Las mejoras en el aeropuerto local y un plan para constituirse como Home port, con una terminal de cruceros, también son parte de los proyectos turísticos que promueve para que la provincia crezca. Objetivos similares a ese fueron parte de un fallido proyecto a inicios de siglo denominado Limón, Ciudad Puerto, que comenzó a gestarse en la administración de Abel Pacheco de la Espriella (2002-2006).