Marko Jara, famoso de ‘Dancing with the Stars’: ‘Para ganarse el derecho de piso en este país hay que sufrir mucho'

Lo primero que reconoce Marko Jara es que, de todas las temporadas de Dancing with The Stars Costa Rica, esta tiene una particularidad: “la mayoría de los famosos participantes tienen miles de seguidores en las redes sociales, así que la búsqueda de votos es muchísimo más intensa".

Entender esto fue lo que llevó al cantante nacional a definir su estrategia para lograr llegar a la final en la sexta edición del programa de Teletica Formatos, y que está basada en dos aspectos: tratar de mantenerse en los primeros lugares de la tabla de puntuación y darse a conocer ante un público que lo considera un desconocido.

“Muchos de mis compañeros son superactivos en las redes sociales, lo que les da una especie de ventaja al momento de pedir los votos. En mi caso, he pasado de menos a más, especialmente luego de nuestro primer reto de las estrellas, porque allí el público entendió que no solo se trataba de que bailemos bien, sino que necesitamos de ellos para llegar hasta el final”, dijo.

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A sus 33 años, el también estudiante de Derecho, asegura que el tener la oportunidad de estar en la competencia de ballroom es el resultado de más de 20 años de carrera artística, en los que ha sabido aprovechar todas las oportunidades que se le han presentado.

Desde su perspectiva, el poder vivir esta experiencia es una especie de reconocimiento por parte de Teletica a su trabajo, que ha estado enfocado en convertirse en el referente nacional de música ranchera, al mismo tiempo que se mantiene al margen de cualquier polémica.

“Para ganarse el derecho de piso en este país hay que sufrir mucho. En mi caso, son más las veces en las que me dijeron que no podría ser cantante ni tener una carrera en Costa Rica, que aquellas en las que recibí palabras de aliento para seguir adelante”, expresó.

Jara, oriundo de El Tejar del Guarco, Cartago, considera que el haber atravesado por momento difíciles, tanto profesionales como personales –hace un tiempo estuvo a punto de perder su voz– es lo que lo impulsa a reflejar en la pista lo importante que es la determinación y el compromiso cuando se buscan alcanzar metas.

Es así como desde ya se prepara para lo que serán sus siguientes pasos, luego de su participación en Dancing: cumplir sus compromisos como artista invitado a El Chinamo y en la transmisión de El Tope de San José, además de terminar de grabar su primer disco.

Entre risas confiesa que su mayor aprendizaje en la competencia de baile es haberse dado cuenta lo olvidadizo que es, principalmente cuanto se refiere al aprendizaje de las coreografías.

“Admiro muchísimo a Tati por su excelente trabajo en el ballroom, pero, lo que más quiero reconocerle es su paciencia y disposición para conmigo. La verdad es que no la ha tenido para nada fácil, porque mi memoria no es la mejor, así que mientras algunos de mis compañeros ya se saben la coreografía entre miércoles y jueves, yo voy sintiendo lo mismo hasta el sábado o el domingo”, dijo.

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El cantante, que a los 12 años se unió a un grupo de mariachis y realizó su primera gira internacional en México, afirma que, sin importar si logre ganar o no esta temporada de Dancing, para él se trata de haber tenido la oportunidad de haberse dado a conocer ante un público que no sabía quién era.

“Creo que, más allá de llevarse con uno el trofeo, lo más valioso y lo que he entendido en estas ocho semanas es saber que hay personas que te apoyan en tu carrera, que llegan a conocer un poco quién eres y que te seguirán recordando una vez que se apaguen las cámaras”, afirmó Jara.

El músico, que sueña con grabar un álbum de duetos en México junto a reconocidos artistas, se prepara para seguir mostrando su evolución en la pista de baile, el tiempo que su constancia y el televidente le permitan.

Mientras tanto, se prepara para la llegada de su segundo hijo junto a su esposa Laura Villalobos, obstetra del Hospital Max Peralta de Cartago, y quien tiene dos meses de embarazo. Esto solo confirma la plenitud y felicidad de la que hoy se permite gozar junto a quienes lo rodean.

“Sin mi familia y amigos la recompensa de seguir cada domingo en la competencia no sería igual, porque ellos han entendido mi compromiso de llevarle siempre lo mejor al público en cada gala. Confío en que el televidente también lo reconocerá”, expresó.