Semana Santa 2022: 44 personas fallecieron en accidentes o crímenes

2.011 personas fueron atendidas por los cruzrojistas entre la medianoche del sábado 9 de abril, cuando inició el operativo de la Cruz Roja, y el cierre de la Semana Santa, un aumento considerable con respecto a los 1.184 auxiliados en el 2021.

En el mismo periodo, cerca de 12.000 incidentes ingresaron a través del 9-1-1, un incremento del 18% en comparación con el año anterior. En el sitio de los hechos abordados por la Cruz Roja murieron 44 personas, 13 más que en el 2021. Las causas más frecuentes de fallecimientos en esta Semana Santa fueron agresiones con arma blanca o de fuego, con siete muertos, accidentes acuáticos (siete) y colisiones (siete).

Jim Batres, subgerente operativo de la Cruz Roja, explicó que la cifra total de muertos en estos eventos podría ser mayor por los heridos que luego fallecen en los hospitales.

A pesar del incremento en estas cifras, Batres afirmó que aguardaban una Semana Santa más violenta debido a que por primera vez, desde el 2019, no había ningún tipo de restricción vehicular. “Estábamos preparados para el peor escenario y creemos que afortunadamente no se dio ese peor escenario”, declaró Batres.

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El despliegue de la Cruz Roja durante esta Semana Santa consistió en más 60 puestos en diferentes playas y carreteras del país, que permitieron cubrir más de 2.000 incidentes. Debido a la gran afluencia de turistas en zonas costeras, varios cruzrojistas de la Gran Área Metropolitana fueron trasladados para ayudar en las regiones turísticas.

Los principales puestos en provincias periféricas fueron colocados en playa Manzanillo, Cocles y Moín, en Limón; playa Blanca en Puerto Jiménez, playa Caldera y Jacó, en Puntarenas; así como playa Tamarindo, Hermosa y Carrillo en Guanacaste.

Asimismo, hubo presencia de socorristas en la ruta 1 en el cruce del aeropuerto Juan Santamaría, en el kilómetro 19 sector del túnel Zurquí y en la ruta 27, en el peaje de Coyolar. En parques nacionales hubo atención en el Volcán Irazú, Cahuita y Manuel Antonio.

En las operaciones participaron unos 1.500 cruzrojistas, entre médicos, técnicos en emergencias médicas, enfermeras, asistentes en primeros auxilios, personal especializado en búsquedas y rescates terrestres, así como personal de la unidad de búsqueda acuática, y personal de logística.

El operativo costó cerca de ¢200 millones, valor amortiguado por la participación de voluntarios, que representó un aporte de casi ¢160 millones.