Un menor de 17 años fue abatido a tiros en el sector de Los Sueños, en Parrita, la tarde del viernes.
El cuerpo del joven, cuya identidad se desconoce, fue hallado en una zona de palmar, con múltiples heridas de bala y sin signos de vida, pasadas las 4 p. m. Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Quepos y Parrita atendieron la escena para determinar el motivo del ataque, así como la identidad de los perpetradores.
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La ola de asesinatos de menores de edad no cesa. El 22 de abril, La Nación publicó que, hasta esa fecha, 21 menores de edad habían sido asesinados, lo que representa un aumento del 61 % en comparación con el mismo periodo del 2024, según datos judiciales.
Solo entre el 18 y el 21 de abril, tres adolescentes fueron asesinados a balazos en distintas zonas del país.
El viernes 18, en Limón, un adolescente de 17 años fue atacado mientras conversaba con otros dos jóvenes afuera de una vivienda en el barrio Juan Pablo II. La Policía Judicial informó que, cerca de las 6:40 p. m., dos hombres en motocicleta llegaron al lugar, y uno de ellos disparó en al menos ocho ocasiones.
La noche del sábado 19, otro joven de 16 años fue ultimado a tiros en Jacó, Puntarenas. El cuerpo fue hallado a un lado de la ruta 34 por una persona que transitaba por la zona, pasadas las 11 p. m.
La Cruz Roja Costarricense determinó que la víctima tenía heridas de bala en el pecho, la espalda y la cabeza.
La seguidilla de crímenes culminó el 21 de abril, cuando un joven de 16 años fue encontrado sin vida, con múltiples disparos en la espalda y los brazos, a 200 metros del Palí de Pacuare Nuevo, en Siquirres, Limón.