Supuesto aliado de Diablo cae en Limón como sospechoso de asesinatos

La captura ocurrió en medio de un allanamiento en su vivienda, donde se decomisó evidencia para la investigación como dos armas de fuego, una tipo revólver y otra nueve milímetros; así como cocaína, marihuana y varios teléfonos celulares.

De acuerdo con la Policía Judicial, Rodríguez presentaba una orden de captura emitida por el Tribunal del Segundo Circuito Judicial de la Zona Atlántica, tras un debate en el que se le iba a juzgar por robo agravado y homicidio calificado. Sin embargo, no se presentó.

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Los homicidios con que se vincula a Rodríguez ocurrieron en 2015. Uno de ellos fue el de Ademar Jiménez Gómez, quien apareció baleado, quemado y con las manos atadas en un bananal de Cariari de Pococí, Limón.

Por este crimen, Rigoberto Tenorio Calvo y su hija, Gercel Tatiana Tenorio Pérez, fueron condenados a 25 años de cárcel cada uno, por ser responsables de contratar a unos sicarios del grupo del Diablo para asesinar a Jiménez Gómez después de un robo de dinero y drogas.

La segunda víctima fue Pablo Castro Barrantes, un hombre que se dedicaba a la instalación de vidrios. El sujeto murió cuando fue sorprendido por dos encapuchados que le dispararon en varias ocasiones desde una motocicleta.

Al menos dos balas impactaron a Castro Barrantes en la cabeza. Según la Fiscalía, la víctima fue asesinada debido a problemas relacionados con la venta de droga y el pago por su crimen fue de ¢6 millones.

Diablo fue detenido el 2 de agosto de 2015 junto con el resto de los involucrados en el homicidio de Jiménez y estuvo un año en prisión preventiva.

Sin embargo, por orden de un juez, quedó en libertad. Desde entonces, su paradero es desconocido y su poderío y reconocimiento siguen creciendo, llegando a convertirse en uno de los criminales más buscados del país.

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