Los ciclistas saben bien qué es lo que quieren del resto de conductores: Respeto, distancia y prudencia.
A eso se reduce todo; no quieren más por el momento. Y justo, con esa petitoria en mente, es que miles de ellos se reunieron durante la mañana de este domingo en distintos puntos del país, como parte del movimiento “Somos visibles”.
Esta manifestación se realiza desde hace ya tres años, luego del atropello mortal de cuatro ciclistas frente al Walmart de Curridabat, en San José.
Las víctimas de aquel percance fueron Mario Enrique Retana Pérez, de 49 años; Lenin Manrique Ortiz Quesada, de 46; Pablo Enrique Alcócer Alcócer, de 54, y Lucía del Carmen Mata Durán, de 38 años.
Durante las dos ediciones pasadas, el colectivo partía de La Sabana hacia ese supermercado en Curridabat. No obstante, este año las cosas cambiaron un poco: siempre se hizo ese recorrido, que es considerado el principal, pero también ciclistas se unieron para hacer lo propio en Cartago, Guanacaste y Limón.
Precisamente, en la Basílica de Los Ángeles, en esa provincia cartaginesa, los asistentes se formaron para hacer, con ayuda de sus cuerpos, un gran “1.5 M”, que significa la distancia que piden mantener entre los conductores de los autos y los ciclistas.
Después de hecho eso, todos se dirigieron a Walmart de Curridabat para reunirse con otros cientos de ciclistas. Estando allí, realizaron un minuto de silencio y, luego, todos y cada uno de los participantes se acostaron sobre la carretera.
Esto es lo más importante tanto para Jenaro Mata como para Ericka Méndez, padre y amiga de la fallecida Lucía Mata, respectivamente.
Para ellos, esta iniciativa permitirá que no se olvide que allí, en Curridabat, murieron cuatro personas por la imprudencia de un chofer.
Precisamente, por el atropello mortal de Mata, el Tribunal Penal de Goicoechea condenó a seis años de cárcel a Daniel Mora Monge el viernes pasado. Por la muerte de otros tres ciclistas, no recibió pena alguna, puesto que logró conciliar con las familias.
“De las leyes de Costa Rica no hay mucho que esperar y nos decepciona el resultado de este juicio. Por eso pedimos respeto al ciclista, el respeto de 1.5 metros, que es la diferencia entre la vida y la muerte”, dijo Méndez.
En ese mismo sentido, participó Mauricio Calderón, quien pertenece al grupo Cleteros Libres. “Vinimos a pedir respeto y también vinimos a apoyar a los que ya no están con nosotros”.
Estefanny Guillén, otra asistente, también pidió lo mismo: “En la casa nos esperan, somos seres humanos y pedimos la distancia a los conductores”.