Clisman, el muchacho sin vicios y amante de los animales asesinado en medio de disputa narco

Clisman Bravo Martínez es uno de los fallecidos de la balacera en Siquirres, Limón, la noche del martes en las afueras del Bar La Petrolera, en barrio San Rafael.

El muchacho es una víctima colateral, pues la Policía confirmó que no tenía antecedentes penales y allegados dijeron que al momento de los hechos estaba comprando comida a sus mascotas y se encontraba en el lugar y momento equivocado.

Bravo era oriundo de Cartago pero vivía en San Martín de Siquirres. Durante aproximadamente tres años fue animador de la Pastoral Juvenil de Siquirres. El Eco Católico y la Pastoral de la Diócesis de Limón lamentaron su muerte y agradecieron por su entrega en el grupo religioso.

“Gracias Clisman por tu servicio y carisma por los jóvenes en la construcción de la civilización del amor. Les pedimos sus oraciones por el eterno descanso”, decía la publicación en Facebook.

“La pastoral juvenil llora la muerte de uno de sus líderes, víctima de la violencia homicida que azota a nuestro país. Exigimos a las autoridades acciones concretas para devolver la seguridad a nuestras comunidades”, añadieron.

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Junto a él también murió otro hombre identificado como Luis Guillermo Williams Arroyo, de 33 años, al parecer, un carro en movimiento sorprendió a las víctimas quienes murieron en el sitio.

De acuerdo con las autoridades, Williams tenía antecedentes por venta y distribución de droga y formaría parte de una estructura criminal que opera en Limón.

“Se decomisaron dos armas de fuego, una de ellas un fusil de alto calibre, y chalecos antibalas. Seguimos trabajando en el lugar porque se tiene información de que al menos una persona habría escapado del sitio en una motocicleta”, detalló Daniel Calderón, viceministro del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).

La Policía identificó a los detenidos sospechosos del tiroteo con los apellidos Zárate, de 19 años; Herrera, de 22 años, y Valderramos, también de 19 años. El primero suma 25 reportes policiales por decomisos de droga, portación ilícita de arma permitida y una orden de captura.

Herrera, por su parte, registra nueve informes entre el 2020 y el 2023: siete por decomisos de droga, uno por asalto con arma de fuego, y además tiene una orden de captura activa por robo agravado.

Por último, las reseñas sobre Valderramos ascienden a 24 entre el 2019 y el presente año: 23 decomisos de estupefacientes y una incautación de una moto robada.