"Un dictamen médico involucra en un todo a Herrera Martínez, pero no desliga a Bodaan y a Miranda Izquierdo.

“Esa pericia muestra que había saliva de la víctima en dos mordeduras, lo cual corrobora que se dio una manipulación de la escena, porque no existe explicación lógica para que una persona se muerda en esas zonas, el cuerpo no tiene la capacidad, por lo que fue colocada luego de que se le bañó y lavó”.

Alfonso Ruiz Ugalde, abogado de la familia de María Luisa Cedeño Quesada, confirmó de esa forma que la escena del crimen fue manipulada para borrar evidencias.

Manifestó que como parte de ese plan el o los homicidas bañaron a la víctima y después dejaron su cuerpo envuelto en una sábana sobre la cama de la habitación en la que se hospedaba dentro del hotel La Mansion Inn, en Manuel Antonio de Quepos, Puntarenas.

Además, aunque hasta ahora la prueba científica, entre esta 18 informes periciales, solo vincula a un bailarín de clubes nocturnos apellidado Herrera Martínez con el asesinato, Ruiz insiste en que esto no desvincula a los otros dos hombres que han sido señalados como imputados.

Se trata de un ingeniero en sistemas de apellidos Miranda Izquierdo, quien al igual que Herrera descuenta seis meses de prisión preventiva, y del dueño del hotel, Harry Bodaan.

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Este viernes, en una conferencia de prensa en la que participó Ruiz junto a Juan Marcos Rivero Sánchez, como representantes legales de la familia Cedeño Quesada, se dieron a conocer estos detalles.

Al lado de ellos estuvo Marconi Cedeño Quesada, uno de los hermanos de María Luisa, quien tuvo una breve intervención en la que agradeció el apoyo recibido hasta ahora y pidió justicia.

También, Alfredo Ugalde Fernández, jefe y colega de la anestesióloga, quien la recordó como una mujer alegre y dijo que desde su partida fue una gran pérdida para quienes la conocieron.

“Era una mujer independiente, alegre, entregada. El país ha perdido una profesional capacitada, dedicada a sus pacientes, entregada, trabajadora, muy responsable y creo que las palabras no me alcanzan para dimensionar la pérdida que experimentamos la familia, los compañeros de trabajo, el gremio médico y los amigos de María Luisa”, detalló Ugalde.

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Móvil desconocido

Tanto Ruiz como Rivero dijeron que de momento se desconoce cuál fue el móvil del asesinato de Cedeño; sin embargo, descartaron por completo que se tratara de un robo.

Los juristas destacaron que la investigación sigue en proceso y agradecieron al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y a la Fiscalía de Parrita y Quepos el trabajo hecho hasta ahora.

Agregaron que de momento no se puede descartar que haya más personas involucradas en los hechos y que por ello hay que esperar, debido a que hay diligencias que aún se están gestionando, entre estas un examen psicológico a uno de los imputados, quien no fue identificado.

“La línea de investigación no ha cerrado (...). Estamos en una etapa inicial donde hay posibilidad de involucrar a tres personas en el proceso, pero sin que se descarte hasta este momento la probable existencia de algunas personas que no necesariamente hayan participado en el crimen como tal, pero sí en diligencias posteriores, como el ocultamiento, destrucción o circunstancias que pudieron haberse dado luego de los hechos”, explicó Ruiz.

Además de Herrera, Miranda, Bodaan y su pareja sentimental, en el alojamiento solo había dos personas más hospedadas en otra habitación.

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Añadió, en nombre de la familia, que han sido semanas complicadas, pero que buscarán justicia para la mujer, de 43 años, contra quien hubo evidente “alevosía y ensañamiento”.

Ruiz también pidió respeto y privacidad durante esta fase del proceso investigativo para la familia y negó que María Luisa Cedeño estuviera en el hotel por una invitación.

Incluso, aseguró que se tienen los documentos que acreditan la reserva y contó que ella eligió La Mansion Inn porque se trataba de un hotel cinco estrellas que le permitía llevar a su mascota.

Los hechos

Los hechos que se investigan ocurrieron el pasado 20 de julio, en el Hotel La Mansion Inn, en Manuel Antonio de Quepos, Puntarenas, cuando la víctima fue hallada sin vida en la habitación en la que se hospedaba.

Su muerte ocurrió entre las 4:48 a. m. y las 12:48 p. m. de ese día, detalla la autopsia que se le practicó un día después, la cual revela que fue víctima de violación.

Además, el dictamen médico legal trasladado a la Fiscalía de Quepos, por medio del oficio DA-2020-01535-PF, precisa que Cedeño falleció a causa de una grave lesión en la nuca.

El documento también detalla que la mujer presentaba signos de asfixia, golpes en mejillas, labios, brazos y tórax, así como tres mordiscos: uno en la mejilla derecha, otro en el brazo derecho y el último en el pecho.

Precisamente, en las zonas donde había mordeduras se hicieron pericias para conocer si existía saliva y trascendió que en dos puntos, el ADN corresponde con la víctima.

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Posterior al crimen, hubo tres capturas y, actualmente, hay tres personas con medidas cautelares, ya que se les vincula con el caso.

El primer detenido, el mismo 21 de julio dentro del alojamiento, fue un reconocido bailarín de apellidos Herrera Martínez. Cuatro días después, el 25 de julio, un ingeniero en sistemas apellidado Miranda Izquierdo fue aprehendido en Jacó.

Herrera tenía un año de vivir en el hotel y Miranda dos semanas de realizar teletrabajo en el sitio, precisaron las autoridades.

El pasado 1.° de setiembre, el Tribunal Penal de Quepos ratificó la prisión preventiva por seis meses para ambos sujetos.

Al parecer, ellos se conocían entre sí y también tenían amistad con Harry Bodaan, a quien se le detuvo días después y se le dictó arresto domiciliario.

El único permiso que le otorgó el Juzgado Penal de Quepos y Parrita al hotelero es para salir a citas médicas o por llamamiento judicial.

Al empresario se le vinculó con el caso por una mordedura en la mejilla y otra en el antebrazo de Cedeño.

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María Luisa Cedeño Quesada era jefa del Servicio de Anestesiología y Recuperación del Hospital Cima, en Escazú, San José.

Sus allegados la recuerdan como “una persona demasiado accesible con los empleados y, a pesar de su cargo, siempre humilde, sonriente y súper sencilla”.

Además, sus compañeros recordaron que “se caracterizaba porque ponía música plancha en sala de operaciones mientras estaban en proceso de cirugía”.

La investigación de este caso continúa dentro del expediente 20-000723-072-PE.