El velocista Nery Brenes se sinceró: en el 2019 tuvo una temporada pésima, en la que no obtuvo buenos resultados y las lesiones truncaron cualquier intento por competir al máximo de sus capacidades.
No obstante, pese a todas las dificultades y sin sabores, el especialista en los 400 metros lisos no piensa en el retiro, por el contrario, se fijó como metas para la actual temporada clasificarse al Mundial bajo techo en Nanjing, China en marzo próximo, y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Doce años después de competir en las olimpiadas de Beijing, China (2008), el caribeño buscará sus cuartas justas universales, luego de estar presente también en Londres 2012 y Río 2016.
Además intentará clasificarse a su sétimo mundial indoor, luego de competir en Valencia, España 2008; Doha, Catar 2010; Estambul, Turquía 2012; Polonia 2014; Portland, Estados Unidos 2016; y Birmingham, Inglaterra 2018. Fue campeón del mundo en Estambul y cuarto en Valencia y Doha.
"Hace un par de meses empezamos la pretemporada, físicamente estoy bien, me siento muy contento, con mucha confianza. Sé que el 2019 fue difícil, un año pésimo. Sabemos que no hay momentos para rendirnos o echarnos a llorar, siempre nos hemos levantado de algunos baches y el anterior fue el más grande de mi carrera”, comentó Brenes.
Nery afirmó que a pesar de no avanzar de la primera ronda en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, por su mente nunca pasó abandonar el atletismo.
“Jamás pensé en el retiro. Hubo muchas circunstancias que se dieron la temporada anterior. El 2019 fue el peor año de mi carrera. Justo cuando iba a empezar a competir, me lesioné. Cuando las dolencias llegan al principio del año uno puede saber qué pasará, pero cuando los problemas se dan justo antes de los eventos fuertes, es difícil”, admitió Brenes.
En 2018 Nery había logrado la medalla de bronce en los 400 metros lisos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia, el tercer lugar en el iberoamericano de Trujillo en Perú, en los 200 lisos, y se dejó la presea de plata en el Campeonato NACAC en Canadá en los 400 lisos.
Mundial y olimpiada. Nery manifestó que no le debe demostrar nada a nadie, que sabe que hay personas que lo critican, que insinúan que su tiempo ya pasó; no obstante, reiteró que a los diferentes eventos se clasifica por marcas y si él las logra, se ganó el derecho de representar a Costa Rica.
“Tenemos todo el apoyo del Comité Olímpico y mi entrenador (Emmanuel Chanto). La intención este año es clasificarnos al Mundial de Nanjing, China (46:50 indoor, 45.00 al aire libre) en marzo. Debemos empezar a competir a finales de enero o principios de febrero y una vez concluido el campeonato buscar la marca para Tokio”, añadió Brenes.
Para los olímpicos en territorio nipón, el caribeño debe realizar un tiempo de 44.90 en los 400 metros lisos, mientras en los 200 lisos de 20.20.
“La intención es buscar la marca en ambas pruebas, aunque no estoy seguro que de lograrlo se vaya a competir en ambas. Debemos evaluar nuestra situación. La intención es hablar con nuestro mánager y empezar a competir lo antes posible, ya sea en América o Europa, pero sí es necesario porque la primera semana de marzo vence el plazo para el Mundial indoor y la olimpiada en mayo”, aclaró Brenes.
Otra de las decisiones que tomó para este 2020 fue volver a entrenar en San José, por lo que dejó su natal Limón, donde había estado junto a su familia, para estar más cerca de su equipo de trabajo.
“Aún tengo el apoyo del Comité Olímpico, de mi familia, de las personas que confían y creen en mí. Ellos son mi fortaleza. Yo me dejo guiar mucho por las emociones y sé que aún puedo dar más, rendir y representar a mi país. Sé que no es fácil, que habrá críticas, pero los tiempos son los que respaldan mi esfuerzo en la pista y vamos a continuar dándolo todo”, sentenció Brenes.