El jugador más joven del partido anotó su primer gol, hundió a la Liga y llenó de esperanza al Santos

Su equipo necesitaba una victoria sí o sí para seguir con posibilidades en la cuadrangular y cuando el panorama se veía más oscuro, apareció en el área el zaguero.

Faltaba poco para que terminara el juego, el espigado zaguero anticipó a los manudos en el área y le devolvió la esperanza a su equipo.

Su cabezazo, oportuno tras un remate que rebotó en el palo, es el primero que concreta en la máxima categoría. No pudo llegar en mejor momento.

"Me queda como de rebote y le di, luego solo me hinqué y le di gracias a Dios", aseguró el canterano, quien tiene 10 años formando parte del Santos.

Al ser un jugador alto (1,89 m) siempre se suma en acciones de balón parado hacia la ofensiva y este domingo hizo lo mismo.

"Soy de los más altos del grupo, entonces normalmente subo. Creo que el profe este campeonato me ha dado demasiada confianza y esto es solo respaldo hacia el cuerpo técnico y a los compañeros también", agregó.

En sus declaraciones dio todo el mérito al equipo, quitándose la etiqueta de héroe y rescatando la lucha que mantuvieron pese a estar con diez hombres desde el minuto 32.

"Es un esfuerzo de todo el grupo. Sabíamos que iba a ser difícil, pero supimos levantarnos", acotó.

El mensaje de los futbolistas santistas fue ese: tras perder ante Herediano los dieron por muertos y ahora están de nuevo en la pelea.

Así lo explicó también Starling Matarrita, sobresaliente en el media cancha y quien provocó el tiro libre que terminó en el gol de Gamboa.

"Luchamos hasta el final, tuvimos orgullo y siempre nos esforzamos al final (...) Este es un equipo que va a correr todo el partido, vamos a tratar de sacar siempre el resultado".

Con la victoria, los caribeños llegaron a tres puntos y se meten en el segundo lugar la tabla, por detrás de Herediano, que tiene seis.