Alajuelense paga caro desórdenes de unos cuantos integrantes de La Doce en la final

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Los manudos gastaron $13.000 (¢8.255.000) para jugar los tres partidos en el Estadio Nacional tras recibir el veto de su estadio, por una invasión en el terreno de juego del Morera Soto por parte de un grupo de fanáticos, al finalizar el juego de ida ante el Deportivo Saprissa de la final en el torneo de Apertura 2021.

Los manudos jugaron el sábado anterior en el recinto de La Sabana, ante Guadalupe FC, juego que ganaron 1-0, y volverán este sábado ante la Asociación Deportiva Guanacasteca. Además, ahí tendrán que enfrentar al Cartaginés en una fecha aún por definir.

El costo de alquiler por cada uno de estos juegos es de $3.000 (¢1.902.000) y a este monto se le debe sumar el costo de trasladar las vallas leds desde Alajuela hasta la Joya de La Sabana.

Rodolfo Víquez, gerente general del club erizo, menciona que este desembolso golpea el presupuesto mensual del club, porque adicionalmente debido al aumento de casos positivos a la covid-19 no se puede contar con público en las gradas. Esta medida se mantendrá hasta el 23 de enero, cuando se espera que la cantidad de contagios en el país dé una tregua y los aficionados puedan volver a las gradas de los estadios.

“Por los tres juegos que debemos jugar fuera de casa debemos invertir un monto aproximado a los $13.000. Esto incluye el alquiler del estadio, donde se cancelan $3.000 por juego, y debemos sumar al menos $4.000 más de lo que nos cuesta el traslado de las vallas leds y unos gastos menores de lo que es la logística del partido”.

“Para nosotros esto significa un monto importante, el hecho de no contar con público nos afecta directamente porque no podemos contar con nuestro estadio. Si los juegos se hubieran jugado en el Morera Soto, evidentemente el gasto era mínimo”, detalló Víquez.

Además, explicó que tenían presupuestada una taquilla total de ¢30 millones de colones contemplando los juegos ante Guadalupe y la ADG.

Una esperanza. En la casa rojinegra tienen la esperanza de que el público pueda regresar a los estadios en febrero. Inicialmente, el partido ante el Cartaginés podría jugarse, si nada cambia, con un aforo del 60%. Este es el porcentaje que espera la Unafut para la fecha cuatro del Clausura 2020 (jueves 3 y viernes 4 de febrero, es decir, en quince días).

Esto significa que los erizos podrían sacar alrededor de 16.000 entradas a la venta, descontando los asientos reservados por los socios y los compromisos comerciales.

“Sabemos que falta un tiempo para que se defina qué pasará en febrero con lo del ingreso de aficionados y que todo dependerá de cómo se comporte la covid-19 en el país. Pero si se permite un aforo del 60%, como estaba previsto, esperamos hacer una taquilla de al menos ¢50 millones”, dijo Víquez.

Entre la covid-19 y el veto al Morera Soto por la conducta de unos pocos aficionados, Alajuelense sufre un golpe económico importante.