Afición del Saprissa grita su furia en un estadio que hoy no es la Cueva

LEA MÁS: Ni el regreso de Christian Bolaños pudo evitar otra tragedia en Saprissa

“Irrespetar” al Monstruo en su cancha es una tendencia en la actualidad y es que en el Torneo de Clausura 2022 casi todos los que llegaron a Tibás salieron con algo. Una muestra clara es Guanacasteca, que empató este miércoles en el último minuto (94′) y hasta mereció más que el 2 a 2 (fecha 12). Es más, la S hasta ha sido goleada frente a su gente y los fanáticos ya perdieron la paciencia, al punto de no solo pedir la salida del técnico Iñaki Alonso, como había sucedido en jornadas anteriores, sino de silbar y recriminar a los propios jugadores.

Si tiene alguna duda del desastre de los tibaseños en su casa, es muy sencillo verlo con los números: solo un partido ganado, uno igualado y tres derrotas como local; es más, lo más extraño de todo es que tienen siete goles a favor y 10 en contra. El registro podría ser peor, porque hay que recordar que los saprissistas abrieron el certamen como locales con derrota 2 a 1 ante San Carlos, pero en el Estadio Nacional.

“Es difícil pensar en este momento con cabeza fría, pero nos hemos levantado de peores situaciones y vamos a salir de esto. Ahora lo que toca es bajar revoluciones y pensar en recuperarnos ante San Carlos... A la afición lo que le puedo decir es que tienen la razón, ellos pagan un boleto y nos queda trabajar mucho para volvernos a ganar su confianza”, manifestó el arquero Aarón Cruz.

En Tibás los morados cayeron 2 a 4 ante Cartaginés, también fallaron 1 a 2 frente a Santos, superaron 2 a 1 a Guadalupe FC, perdieron contra Grecia 0 a 1 e igualaron 2 a 2 con la ADG, para un rendimiento en ese escenario del 27%.

Por más que Alonso defiende que su equipo juega bien y merecería más (frase que también dijo el técnico de Guanacasteca, Luis Fallas, no del todo conforme con empatar en el Saprissa), la realidad es otra por completo, ya que su plantel no tiene un buen accionar, es predecible, abusa del manejo del balón, pero sin el desequilibrio que se requiere para generar opciones, mientras que la defensa es sumamente endeble y a la contra los liquidan.

“En casa nos está faltando todo. Sería injusto señalar a alguien, porque todos estamos cometiendo errores y nos llegan y no nos perdonan. Eso sí, claro que hay tiempo y nos vamos a levantar de esto”, agregó Cruz.

Otro daño colateral para Saprissa es que no aprovecha las oportunidades para meterse entre los cuatro mejores y aunque está a dos unidades del cuarto lugar (Cartaginés con 18 unidades), las oportunidades pasan y los aficionados ya perdieron la poca paciencia que les quedaba.