Alajuelense confirma lo que sospechaba desde un principio en Concacaf

Aunque en el fútbol puede pasar cualquier cosa, Liga Deportiva Alajuelense tenía la corazonada de que en marzo alzaría vuelo hacia México para su estreno en la Copa de Campeones de Concacaf.

La Liga confirmó lo que sospechaba desde un principio, porque Pumas superó a Cavalry de Canadá con un marcador global de 3-2 en la primera ronda de Concachampions y de esta manera se convierte en el rival del equipo de Alexandre Guimaraes para los octavos de final de la competición.

Según el calendario de la Concacaf, Alajuelense jugará de visita contra Pumas el martes 4 de marzo en el Estadio Olímpico Universitario, en Ciudad de México; mientras que el partido de vuelta será el jueves 13 de marzo a las 8 p. m., en el Estadio Alejandro Morera Soto, en Alajuela.

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Los rojinegros se eximieron de jugar la primera ronda de la Copa de Campeones de Concacaf como uno de los premios al conquistar la Copa Centroamericana.

Alajuelense sabe muy bien a lo que va

En la Liga estaban muy pendientes del emparejamiento entre Pumas y Cavalry. Una de las conclusiones es que fuera quien fuera el rival, no será sencillo.

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Cavalry de Canadá se despidió de la competición, pero le hizo ver a la Liga que Pumas no es invencible y que se le puede generar complicaciones, tanto de local como de visita.

El equipo canadiense se impuso en su casa por 2-1 y llegó a México con el convencimiento de que podía lograr la hazaña.

Después de lo que fue el partido de ida la semana pasada, Alexandre Guimaraes confesó que vio el juego y se llevó una buena sorpresa con Cavalry.

“Como ya le hemos dado cierto seguimiento a Pumas, optó por un plantel mixto, y creo que en Ciudad de México irá con toda su artillería. El equipo canadiense mostró una fortaleza física bastante importante. Jugar en Ciudad Universitaria no es fácil”, mencionó el técnico de la Liga, cuando la serie estaba abierta y faltaba por disputarse el partido de este jueves 13 de febrero.

En vista de que el gol de visita funciona como criterio de desempate en todas las series de Concachampions menos en la final, Pumas requería tan solo de una anotación para avanzar.

Llegar a ese gol le costó, en un partido dirigido por el árbitro costarricense Juan Gabriel Calderón.

El tico se evitó problemas y tuvo en el videoarbitraje (VAR) a un buen aliado. Hubo una acción en la que le mostró una tarjeta roja a un futbolista de Cavalry. Sin embargo, al ir al monitor, anuló la expulsión y lo amonestó.

Más adelante en el juego, acudió de nuevo al VAR y gracias a la tecnología decretó expulsión en el equipo canadiense y penal para Pumas, pero el arquero de Cavalry se vistió de héroe.

Pumas encontró goles, con un doblete de Guillermo Martínez en los minutos 53 y 74; pero ni así tenía su boleto seguro, porque si Cavalry anotaba, había tiempos extra.

Ya en reposición, por poco ocurre eso, pero el arquero de Pumas desvió la pelota con el botín. El equipo mexicano sufría, a pesar de que Cavalry tenía un hombre menos. El tormento de los felinos se acabó hasta que llegó el pitazo final de Juan Gabriel Calderón.

Alajuelense y Pumas se enfrentarán en una serie de ida y vuelta por el pase a los cuartos de final de la Copa de Campeones de Concacaf.

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