Manuel Antonio Bolaños, uno de los dos condenados en el 2016 por la estafa que cometió el Partido Acción Ciudadana (PAC) contra el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), declaró que la sentencia le dejó un sabor amargo porque, en la agrupación política, él se limitó a cumplir órdenes.
Bolaños compareció este lunes, ante la comisión legislativa que investiga las finanzas del PAC en las campañas electorales de las elecciones 2002, 2006 y 2016.
El excolaborador, de 76 años y quien fue condenado a tres años de cárcel con el beneficio de ejecución condicional, insistió en que él nunca tuvo capacidad de decisión en el PAC y que, al día de hoy, desconoce por qué se le culpó de la estafa, la cual se cometió mediante el cobro de contratos falsos de servicios especiales tras los comicios del 2010
“Yo quiero que esto quede muy claro: yo siempre fui mandado. Otton Solís, los fundadores lo dijeron, todos lo dijeron: ‘Tony Bolaños no tenía ningún poder de decisión’.”
"Yo lo único que hice fue cumplir las funciones que me mandaban, imagínese que yo no podía entrar a la Tesorería. Yo no sé quién hizo los contratos, para qué se hicieron, por qué se hicieron.
“A mí me quedó un sabor muy amargo en ese juicio, porque ya no era yo, que no era digno de confianza, sino que los mismos altos dirigentes del partido lo dijeron: ‘Tony Bolaños no tenía ningún poder de decisión’, y aún así me condenaron”, declaró Bolaños.
La condena contra el excolaborador del PAC se dictó en diciembre de 2016. Según el Tribunal Penal de San José, él y Maynor Sterling, extesorero del partido, ejecutaron una estafa de ¢353 millones contra el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) a la hora de cobrar la deuda política correspondiente a las elecciones del 2010.
Para el Tribunal, Sterling y Bolaños cometieron el delito al cobrarle al TSE contratos de servicios especiales con dirigentes y militantes que, en realidad, ofrecieron su trabajo de forma gratuita, que brindaron un servicio distinto o que, del todo, no participaron.
Los jueces determinaron que Bolaños fue coautor y "el brazo ejecutor de la estafa", la cual fue ideada por Sterling, a quien se le impuso una condena de seis años de cárcel.
Durante la audiencia, Bolaños reiteró en múltiples ocasiones que él solo fue un mensajero; no obstante, evitó decir quién le giraba las órdenes.
En las ocasiones en que se le preguntó en el Congreso, él se limitó a decir que los contratos se los daban distintas personas, de Tesorería, o Alfonso Zúñiga, el administrador de la sede del PAC en ese entonces.
Bolaños evitó decir si alguna persona a lo interno del PAC se benefició con su condena, pese a que respondió afirmativamente cuando se le preguntó si consideraba haber sido utilizado como chivo expiatorio.
"Por supuesto que tengo que considerarme, porque y no hice nada más que cumplir órdenes", contestó Bolaños.
El excolaborador del PAC indicó a los legisladores que, desde que se involucró con el partido, en el año 2000, sus labores fueron “muy humildes”, de carpintería, principalmente como mensajero para el transporte de documentos e insumos de campaña.
“Lo que yo quiero que ustedes entiendan es que, en este momento, tiene una gran relevancia el tema de los contratos, pero en ese momento a mí solo me decían: ‘Vaya, entregue esto’”, dijo Bolaños.
Según Bolaños, su labor era de tan baja jerarquía que pocas veces veía a Sterling.
“Muchas ocasiones (en el juicio) se dijo: ‘Tony Bolaños y Minor Sterling, con mente criminal, se reunieron a ver de qué manera estafaban al Estado’”.
"A pesar de todo lo que se habló, supongo que valió y tuvo mucho peso esa tesis, que yo era una mente criminal.
“¿Qué clase de investigación fue la que hicieron, que si es que hay unos culpables, ¿por qué conmigo?, si yo nunca me reuní con él? Qué iba a hacer conmigo si él es un versado auditor? Yo les dije ‘ni siquiera terminé el bachillerato’”, se defendió Bolaños.
El excolaborador del PAC afirma que, en el proceso judicial, hubo un ensañamiento contra él, y afirmó que si él tuviera que encontrar algún culpable, señalaría al TSE por tramitar el pago de los bonos que se cobraron ilegalmente.
Los diputados Gustavo Viales, del PLN y Dragos Dolanescu, del Partido Republicano Social Cristiano, le dijeron a Bolaños que creen que él es inocente, pero que sigue protegiendo a las personas que sí tuvieron responsabilidad.
A la diputada independiente Ivonne Acuña, Bolaños tampoco le quiso decir si, a través de su condena, alguien se salvó de enfrentar la justicia.