El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) llegó a un acuerdo con Globalvia, concesionaria de la ruta 27, para pagarle $44 millones y así evitar un arbitraje internacional por reajuste de precios en el costo de la carretera.
En principio, el concesionario exigía $90 millones y, según el ministro de Transportes, Carlos Segnini, podía ascender a $120 millones.
“Se negoció con el concesionario y con este acuerdo estamos logrando ahorrarle muchos millones de dólares al país”, dijo Segnini.
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El jerarca explicó que el monto se pagará en cuotas hasta que finalice la concesión en el año 2033. Además, aseguró que no afectará la tarifa de los peajes a corto plazo.
La noticia de conciliación llegó acompañada de la puesta en servicio definitiva de la sección 2 (Ciudad Colón-Orotina) de la vía.
Este es un trámite incluido dentro del contrato de concesión y significa que el Estado recibe la carretera, pues cumple con las condición técnicas de seguridad.
Para lograrlo, la empresa completó cinco obras pendientes desde su apertura, hace más de cinco años. Estas son el intercambio de El Coyol, las vías marginales de Rincón Chiquito (La Guácima), Siquiares y Turrúcares, la rampa del Intercambio de Balsa.
Segnini afirmó que esto no exonera a Globalvia de responsabilidades en la atención y mantenimiento de taludes y correcciones en las radiales.
“Nosotros no hemos sido permisivos, al contrario, estamos con varios procesos de multas pendientes y otros viejos”, expresó Segnini.
De acuerdo con el MOPT, hasta ahora se ha cancelado un 48% del costo de la obra.