Juicio en Argentina contra Cristina Fernández se reanuda en un clima crispado
La mujer está acusada de haber favorecido, cuando fue presidenta, al empresario Lázaro Báez en la atribución de licitaciones de la obra pública en Santa Cruz
Buenos Aires. El juicio por presunta corrupción contra la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y otras doce personas se reanudará este lunes con alegatos de las defensas, en un ambiente de crispación y conmoción política luego del fallido atentado contra quien fue dos veces mandataria (2007–2015). La intervención de los abogados de la política, de 69 años, se espera para finales de setiembre, sin fecha fija aún, pues los alegatos se desarrollan siguiendo una lista en orden alfabético.
Fernández está acusada de haber favorecido, cuando fue presidenta, al empresario Lázaro Báez en la atribución de licitaciones de la obra pública en Santa Cruz (sur). La audiencia de este lunes estará dedicada al alegato de Héctor Garro, un ex director de obras públicas en Santa Cruz.
Los fiscales han pedido 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para Fernández bajo los cargos de asociación ilícita y administración fraudulenta agravadas. Además, el ente fiscal calculó en unos $1.000 millones el monto defraudado al Estado.
Se estima que el veredicto será emitido hacia finales de año, pero la vicepresidenta goza de fueros parlamentarios que la eximen de ir a la cárcel o quedar inhabilitada.
La etapa final de este proceso judicial, iniciado en 2019, se ve envuelta en un clima de aguda polarización política, agravado por el atentado cometido contra Fernández la noche del jueves por un hombre de 35 años a las puertas de su casa en Buenos Aires.
La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, en el Palacio de Itamaraty, en Brasilia, el 17 de julio del 2015. (EVARISTO SA/AFP)
Fernando Sabag Montiel, nacido en Brasil, de padre chileno y madre argentina, fue detenido por haber colocado una pistola a centímetros de la cabeza de Fernández, cuando la vicepresidenta saludaba a partidarios en la calle. Aunque el hombre gatilló dos veces, el arma no se disparó.
La Justicia aún no pudo determinar si el agresor tiene cómplices o si actuó en solitario. También se investiga si hubo alguna falla en el esquema de seguridad de la vicepresidenta. Fernández no ha hecho hasta ahora ninguna declaración.
El intento de magnicidio fue repudiado de inmediato por los principales líderes políticos en Argentina y el viernes se realizó una enorme manifestación en su apoyo y de rechazo a la violencia. Sin embargo, los cruces entre el oficialismo y la oposición persisten. El sábado se celebró una tensa sesión en la Cámara de Diputados que condenó el ataque, pero de la que se ausentó la mayor parte de la oposición luego de suscribir el texto común.
Este domingo, el expresidente de centroderecha Mauricio Macri (2015–2019) criticó que se haya cuestionado a la prensa como incitadora de un clima de odio. “El propio ministro del Interior estableció un vínculo directo entre editoriales de diarios, radio y televisión y el ataque a Cristina Fernández. Esta atribución es tan irracional como el propio atentado y puede poner en peligro la vida de periodistas, la integridad de los medios de comunicación independientes y a la democracia misma”, escribió el exmandatario.
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