Washington. Estados Unidos tiene “profundas preocupaciones” sobre la respuesta de China a la crisis de covid-19 y quiere que Pekín “ponga a disposición sus datos desde los primeros días del brote”, dijo el domingo el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan.

Esta declaración llega días después de que un equipo de investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) regresara de la ciudad china de Wuhan, el epicentro de la pandemia, sin un hallazgo claro sobre el origen del virus.

Los miembros tuvieron que caminar por la cuerda floja diplomática durante su estancia, con Estados Unidos insistiendo en que se realizara una investigación “sólida” mientras China pedía que no se politizara el asunto.

“Tenemos profundas preocupaciones sobre la forma en que se comunicaron las primeras conclusiones de la investigación de covid-19 y preguntas sobre el proceso utilizado para llegar a ellas”, puntualizó Sullivan.

“Es imperativo que este informe sea independiente, con conclusiones de expertos libres de intervención o alteración por parte del gobierno chino”, continuó.

El funcionario llamó a China a “poner a disposición sus datos desde los primeros días del brote”.

Un experto de la OMS también expresó el sábado su frustración por la falta de acceso a los datos brutos durante la reciente misión a China, y señaló que se necesitaba más para detectar posibles casos tempranos de covid-19.

“Hemos pedido más datos”, declaró Peter Ben Embarek, quien dirigió el panel de expertos en Wuhan.

A pesar de no haber encontrado el origen del virus un año después del inicio de la pandemia, el equipo de expertos extranjeros estuvo de acuerdo en que probablemente saltó de los murciélagos a una especie animal desconocida antes de transmitirse a los humanos.

La teoría de que el virus se esparció a partir de un experimento de laboratorio que salió mal -que esgrimía el expresidente de Estados Unidos Donald Trump y su secretario de Estado, Mike Pompeo- parece “extremadamente improbable”, indicó el equipo, al tiempo que introdujo nuevas vías de investigación.

Pekín ha planteado repetidamente la teoría de que el virus llegó a China a través de envases de algunos productos como marisco congelado, posibilidad que el equipo de la OMS no descartó.

Respeto y credibilidad

Sullivan expresó su “profundo respeto” por la OMS, a la cual Estados Unidos se reincorporó después de que Trump la abandonó para protestar por lo que consideró una respuesta ineficaz de Pekín ante el virus.

Pero el funcionario estadounidense destacó: “Volver a comprometerse con la OMS también significa exigirle los más altos estándares. Y en este momento crítico, proteger la credibilidad de la OMS es una prioridad absoluta”.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó el viernes que la Organización “siempre dijo que esta misión (a Wuhan) no encontraría todas la respuestas”.