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La fiscala general, Luisa Ortega, arremetió el martes contra la Justicia venezolana durante una conferencia de prensa en Caracas. (AP)
Caracas
La máxima corte venezolana dejó en suspenso este miércoles su decisión sobre si abre un juicio y autoriza la destitución de la fiscala general, Luisa Ortega, símbolo de la disidencia chavista que enfrenta al presidente Nicolás Maduro.
El plazo de cinco días que se fijó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para pronunciarse se cumplió este miércoles, pero el Código Orgánico Procesal Penal da 30 días más para decidir en este tipo de casos, recordó el penalista Jesús Ollarves.
"Pueden estar midiendo la situación política antes de decidir", estimó el experto.
Ortega se rebeló contra el Gobierno justo al inicio de protestas opositoras que dejan 95 muertos desde el 1°. de abril y exigen la salida de Maduro.
La abogada, de 59 años, fue acusada por el diputado oficialista Pedro Carreño de "mentir" al afirmar que no avaló la designación, según ella "amañada", de 33 magistrados del TSJ por el anterior Parlamento chavista, en el 2015.
"En poco tiempo, hoy, mañana o cuando sea, van a declarar que el juicio procede", comentó a la AFP el politólogo Luis Salamanca.
El constitucionalista José Ignacio Hernández vio posible que el TSJ –acusado de servir al Gobierno– postergara la decisión, ya que ordenó una prueba grafológica para determinar la autenticidad de una firma con la que, según Carreño, la fiscala avalaría e el nombramiento de los jueces.
"Es un proceso absolutamente viciado, una marramucia (suciedad)", manifestó el líder Henrique Capriles, que al igual que la mayoría de opositores apoya a Ortega.
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La fiscala afirma que se mantendrá en el cargo, aun si se ordena su destitución, para defender el restablecimiento del orden constitucional, que según ella interrumpió Maduro a través del TSJ con fallos que socavaron las facultades del Parlamento, dominado por la oposición desde el 2016. El periodo de Ortega finaliza en el 2021.
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Opositores se enfrentaron con la Policía durante una manifestación que marcó los 100 días de protestas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en Caracas. (AFP)
"No he cometido ningún delito. Denuncié a los magistrados que me están procesando porque no son legítimos", insistió Ortega durante una entrevista.
Amenaza
Por su parte, Maduro advirtió este miércoles en cadena nacional que los cómplices de supuestos planes de golpe de Estado en su contra pagarán con cárcel, en alusión a la fiscala.
"La última vez que hablé con esa señora, Luisa Marvelia, por teléfono, le dije: ¿Usted no se da cuenta de que hay un golpe de Estado? (...)", afirmó Maduro en un acto en el palacio presidencial de Miraflores.
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Según el mandatario, Ortega lo engañó al responderle que había abierto una investigación contra Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora, por el presunto complot.
"¡Falsa! ¡Mentira! Y se lo dije temprano, en abril. Caerá en su memoria toda la sangre, todas las muertes que han corrido desde ese momento, cuando traté de evitar por la vía de la justicia que como una espiral se expandiera la muerte y la violencia", expresó el mandatario.
"Más temprano que tarde pagarán con cárcel los que han sido cómplices de esta impunidad criminal", añadió.
Maduro dijo que Borges ha "llamado al golpe militar abiertamente", pero sostuvo que la Fuerza Armada está "comprometida con la revolución".
El futuro de Ortega es decidido en una semana de intensa movilización de opositores y oficialistas en contra y a favor de una Asamblea Constituyente.
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