EscucharLa plataforma Airbnb surgió como una alternativa al hospedaje tradicional y ya tiene un peso importante en el turismo nacional, que en este 2022 ha mostrado signos de recuperación tras el duro golpe que ocasionó la pandemia de la covid-19 al sector.
De acuerdo con un estudio hecho por Oxford Economics sobre el impacto económico de Airbnb en Costa Rica, a pedido de la empresas de alquileres de corta estancia, el gasto de los huéspedes nacionales y extranjeros que utilizaron la plataforma en el 2021 fue de $493 millones, sin incluir los costos de alojamiento.
La estimación del informe representa el 18,5% de toda la actividad turística directa del país, e incluye sectores comerciales como el de compras en tiendas, alimentos, actividades y entretenimiento, así como servicios de transportes y consumo en restaurantes.
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De acuerdo con el estudio, por cada $10 que los huéspedes gastaron en alojamientos de la plataforma, realizaron un gasto adicional de $24 durante su estancia en diversos productos y servicios que benefician directamente a diferentes sectores comerciales.
Por su parte, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) estima que el gasto medio promedio por persona de los turistas no residentes en Costa Rica para el 2021 fue de $1.565, para los que ingresan en vía aérea, y de $329 para los que lo hicieron por tierra.
Según el estudio, el sector que tuvo mayor peso fue el de restaurantes, con $126 millones, es decir, 25,5% del total de gastos. Le sigue el de compras y alimentos, con $115 millones (23.3%). En tercer lugar se encuentra el de actividades y entretenimiento, con $97 millones (19.7%).
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La categoría de larga estancia (28 noches o más) es la que más ha crecido a nivel global en Airbnb en comparación con 2019. Las estadías a largo plazo aumentaron casi un 25% respecto al año anterior, según el segundo reporte financiero del 2022 la firma. Fotografía: (Cortesía ICT)
En tanto, la industria de transportes generó $95 millones con los viajes desde y hacia el destino, mientras que a nivel local la cifra fue de $60 millones. El estudio reafirma el impacto del turismo en la economía nacional, pues el grueso del gasto lo asumieron los huéspedes no residentes en Costa Rica, con el 84,9% del total, es decir, $418,5 millones.
Rubén Acón, presidente de la Cámara de Turismo de Costa Rica, comentó que la actividad de Airbnb llegó para quedarse, pues genera una importante entrada de divisas, ingresos a los dueños de los hospedajes, así como un beneficio para actividades ligadas al turismo.
“La utilidad de Airbnb es que el turista se ahorra dinero en el hospedaje, que al final gasta en restaurantes, lugares de entretenimiento y otro servicios que la persona necesita, entonces ese turista genera mucho beneficio para otras actividades encadenadas al turismo”, comentó Acón.
El presidente de Canatur también manifestó que el sector reclama una mejor regulación para competir en igualdad de condiciones, ya que solamente el 2% del total de hospedajes que alberga la plataforma se han anotado en el registro de hospedaje no tradicional del ICT.
La investigación también halló que casi la mitad de los anfitriones en Airbnb en Costa Rica son mujeres, estas representan 49% del total. Además, evidenció que el gasto de los usuarios apoyó directamente en el respaldo de 13.000 empleos durante el 2021 y generó $162 millones en sueldos, salarios y otros ingresos laborales.
Según datos de la Encuesta Continua de Empleo, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el promedio anual de población ocupada por actividades asociadas con el sector turístico, para el 2021, fue de 150.483. Este dato supera los 127.570 del 2020, aunque aún no alcanza los 170.870 del registro prepandemia del 2019.
El análisis de Oxford Economics se basa en una combinación de datos de actividad de huéspedes y de encuestas realizadas a estos, proporcionadas por Airbnb, así como en las estimaciones basadas en modelos de la firma sobre el impacto económico directo al turismo, aunque excluye efectos multiplicadores indirectos, como los de la cadena de suministro.
El turismo forma parte fundamental de la economía en Costa Rica y apenas se está recuperando de los impactos de la pandemia. De acuerdo con las estimaciones del estudio, los pronósticos más recientes anticipan un impulso para el sector y prevén que el gasto de los visitantes superará los $6.000 millones en el 2025.
Turismo recobra fuerza
De acuerdo con las estadísticas que publica el ICT, de enero a setiembre de este año ingresaron 1.747.449 turistas por todas las vías, cifra que ya supera el total del 2021, que cerró con 1.347.055 visitantes extranjeros, aunque todavía es menor a los registros prepandemia.
Estados Unidos, principal mercado emisor de turistas hacia Costa Rica, atrajo 852.182 visitantes en todo el año anterior, lo que significó una recuperación del 66,4% de las cifras del 2019; mientras que para setiembre del 2022 la cifra ya alcanzó los 995.246.
El presidente de Canatur afirmó que sí han notado una recuperación, incluso más rápido de lo que se esperaba, por lo que proyectan volver a los niveles de antes de la pandemia para el 2023, al menos en el ingreso de divisas, siempre y cuando no suceda algo extraordinario que afecte al sector.
Acón explicó que han notado un cambio en el perfil de turista que visita el país, ya que ahora es más común que las personas viajen solas o en pareja, y no en familias numerosas. Agregó que el turista que viene es de un mayor nivel de ingresos.
“A nosotros nos interesa este tipo de turista, porque viene de alguna forma a gastar atraído por lo que ofrece Costa Rica, a vivir una experiencia”, afirmó. Acón sostuvo que tienen el reto de recuperar el turismo negocios corporativos, así como posicionar el turismo de salud y wellness.
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Además del ingreso de viajeros, otras variables como el índice mensual de la actividad económica y la entrada de divisas por viajes, que incluye principalmente al turismo, también han mostrado señales de recuperación para lo que va de este año.
El índice mensual de la actividad económica en alojamiento y servicios de comida, de agosto del 2022, que muestra la producción de esta industria, se ubicó en 89,9% y registra una variación interanual del 12,1%. Aunque aún no alcanza los registros de antes de la pandemia.
En tanto, los registros de la Balanza de Pagos Trimestral muestran que en el primer semestre de este año ingresaron a Costa Rica $1.548 millones de divisas por viajes, entre personales, que incluye vacaciones, y de negocios. La cifra es mayor que el primer semestre del 2021, aunque todavía es el 70% de lo que se recibió en el primer semestre del 2019.
A inicios de octubre, el ICT estimó que esta recuperación, en parte, obedece a la mejora paulatina de los mercados internacionales, de los vuelos y asientos de avión para viajar a los destinos, el mantenimiento de la calidad del producto turístico y las acciones de mercadeo que han desarrollado.
El ICT también había explicado que el viajero que viene a Costa Rica se sigue caracterizando por consumir muchos productos, entre actividades de playa, montaña, deportivas y culturales. La mayoría de ellos, proviene de América del Norte.
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