Capital semilla abre oportunidad de financiamiento para hacer crecer las ideas de negocio

Este tipo de recurso es utilizado para poner en marcha un negocio que se encuentra en su etapa incipiente y puede venir tanto de fondos públicos como de privados. Usualmente, de acuerdo a la etapa del proyecto o las características de los programas, se trata de un financiamiento no reembolsable.

En esta búsqueda de recursos, las universidades públicas se convierten en una opción por medio de sus agencias de gestión de emprendimientos como Auge (Universidad de Costa Rica) y TEC Emprende Lab (Tecnológico de Costa Rica).

En el caso de TEC Emprende, por ejemplo, cuenta con dos fondos de capital semilla; uno dirigido a emprendimientos que se encuentran en etapas iniciales o validación de negocio por medio de prototipos, y otro para emprendimientos dinámicos y tradicionales formalizados que tienen un producto o servicio ya creado para iniciar o incrementar ventas.

El primero, el fondo para prototipado, ofrece montos por hasta ¢6 millones y el segundo, hasta por ¢6,7 millones. En ambos casos, el proyecto debe generar un impacto económico, social o ambiental circunscrito a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).

Por su parte, Auge cuenta también con tres diferentes fondos: uno para prototipado, otro para poner en marcha emprendimientos en proceso de salida al mercado y un tercero para consolidar la actividad de empresas jóvenes ampliando su inversión en activos y capital de trabajo, según información suministrada por la incubadora de la UCR.

Gran parte de estos fondos se desarrollan bajo la modalidad no reembolsable, pero existen otros que también funcionan como créditos blandos, como el fondo de Auge para el fortalecimiento de las empresas.

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Otra de las opciones proviene de instituciones como la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) que cuenta con la iniciativa Programa Crecimiento Verde que ya cumple con siete ediciones. Se trata de convocatorias que se realizan periódicamente para que las pequeñas y medianas empresas costarricenses empiecen un proceso de variación productiva y aumenten su competitividad.

El programa tiene como objetivo fomentar la transformación productiva verde de pymes mediante el otorgamiento de capital semilla y asesoría técnica especializada, y así promover la diversificación y el incremento del valor agregado de la oferta exportable del país. Aunque la convocatoria más reciente finalizó este 31 de agosto, los interesados pueden estar atentos a próximas aperturas.

Asimismo, el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) mantiene otras agencias operadoras de capital semilla, además de las universidades, para la promoción de emprendimientos en distintas áreas de negocios con proyectos que se abren en diversas ocasiones del año, o bien, se mantienen hasta agotar los recursos existentes.

Un ejemplo de ello es el Fondo Mujeres Crecen impulsado por la Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED), al que se destinaron ¢223 millones y con el que se pretende beneficiar a alrededor de 85 empresarias en el 2022.

También se encuentra el Centro Latinoamericano de Innovación y Emprendimiento (Celiem), que el próximo mes de enero abrirá la segunda convocatoria del proyecto de Fondo Impacto dirigido para emprendimientos asociativos del sector cultural en fase de prototipado o puesta en marcha. Para la primera convocatoria se han visto beneficiadas 14 empresas, que deben cumplir con un proceso riguroso de formación empresarial que les permite optar por aproximadamente ¢6 millones en fondos no reembolsables

“Como parte de las estrategias de Celiem, durante el segundo semestre del 2023 se planea implementar los proyectos de Fondo Impacto para emprendimientos verdes, así como deportivos en fase inicial”, comentó Luis Álvarez, director ejecutivo de Celiem.

¿Cómo se accede a este tipo de fondos? La mayoría de operadoras de capital semilla y aceleradoras tienen en sus páginas web tanto los requisitos, que variarán de acuerdo al programa, como los formularios necesarios para postular las ideas y proyectos de negocios e iniciar así el proceso de concurso por el financiamiento, pues cada propuesta debe ser evaluada por expertos.

Fondos de capital de riesgo

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Por otra parte, aunque no se trate directamente de emprendimientos, desde el 2020 las pequeñas y medianas empresas en búsqueda de financiamiento para crecer también cuentan con un recurso bursátil llamado Fondos de Inversión de Capital de Riesgo.

Actualmente hay dos fondos de este tipo autorizados, llamados Fondo Sector Turismo y Fondo Avance Empresarial, cada uno de ellos con autorización para levantar hasta $200 millones para inyectarlos a pymes, con el fin de que puedan financiar proyectos para capital de trabajo, inversión de capital y cancelación de pasivos.

Estos dos primeros fondos son administrados por Grupo Mutual bajo la figura de Mutual Sociedad Administradora de Fondos de Inversión y FCS Capital como gestor profesional.

“La figura de los Fondos de Inversión de Capital de Riesgo es muy poderosa y servirá para financiar a más pymes en el futuro, esperamos que muy pronto se creen nuevos fondos de este tipo en el mercado nacional dirigidos a financiar y apoyar a las pymes en diferentes etapas de su proceso de crecimiento”, comentó María Brenes, directora comercial de la Bolsa Nacional de Valores (BNV).

Un Fondo de Inversión de Capital de Riesgo se puede entender como un portafolio de inversión en el cual un grupo de inversionistas ponen recursos para impulsar un objetivo común, que, en este caso, es invertir en el crecimiento de pequeñas y medianas empresas, consideradas pymes de acuerdo con la definición del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).

Brenes agregó que la BNV está trabajando en habilitar dos nuevos instrumentos de fondeo dirigidos a apoyar a las pequeñas y medianas empresas en Costa Rica, información que se dará a conocer de forma oportuna.