EscucharLa variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC), la cual se mide en comparación con el mismo mes del año anterior, presentó una importante baja para el mes de febrero. El indicador cayó en 2,07 puntos porcentuales (p. p.) y se ubicó en 5,58% el mes pasado, en comparación con el 7,65% de enero.
Así, la inflación medida por el IPC se encuentra más cerca del rango meta establecido por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) de entre 2% y 4%, tras arrastrar seis meses en desaceleración.
Daniela Andrade, economista de la Bolsa Nacional de Valores, explicó que la caída en los precios se relaciona con factores estacionales, como los tiempos de las cosechas de algunos productos agrícolas, o de bienes y servicios asociados con el precio del dólar, el cual este martes alcanzó su valor más bajo desde diciembre del 2016.
Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), amplió que otro factor a considerar en los resultados del indicador en febrero, además del comportamiento a la baja en el tipo de cambio, fue la entrada en vigencia de la nueva canasta básica tributaria (CBT) desde el pasado 1.° de febrero.
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De los 289 bienes y servicios que integran el índice, 43% bajaron de precio, 49% aumentaron de precio y 8% no presentaron variación.
De las 13 divisiones que conforman el índice, siete presentaron disminuciones en sus precios. Las que tuvieron un mayor efecto en la variación mensual del IPC fueron la división de alimentos y bebidas no alcohólicas y la división de transporte.
De hecho, los productos que mayor efecto tuvieron en la caída del IPC fueron la gasolina, el tomate y paquetes turísticos, que cayeron 9,85%; 36,37% y 10,30%, respectivamente. También destacan otros bienes agrícolas como la papaya, sandía y el chile dulce.
A pesar de eso, Juan Robalino, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), explicó a La Nación que también se ha observado que las tasas de crecimiento del consumo han bajado, por lo que la restrictiva política monetaria aún tiene efectos importantes en los precios.
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El tomate fue el producto que mayor efecto a la baja causó en el IPC de febrero, con una caída mensual de 36,37%. Fotografía: (Rafael Pacheco Granados)
Andrade mencionó que no solo el comportamiento de los productos que bajaron está relacionado con la estacionalidad, sino también los que subieron. Este fue el caso de algunos servicios asociados al sector educativo, por el reajuste en las tarifas debido al ingreso a clases, según explicó.
Así, los bienes y servicios que tuvieron un mayor efecto positivo en el IPC, o que más subieron de precio, fueron la telefonía móvil con 4,06%; el alquiler de vivienda con 1,48%; y la educación secundaria y primaria, con 3,31% y 3,74% de variación porcentual, respectivamente.
Impacto de la nueva canasta básica
Nelson Castillo afirmó que sí existe un impacto en los productos que ingresaron o que dejaron de formar parte de la Canasta Básica Tributaria (CBT) luego de la entrada en vigencia de su actualización, el pasado 1.° de febrero.
A pesar de esto, aclaró que no es posible magnificar el impacto directo de la nueva canasta en los precios al consumidor. Esto se debe a que el IPC analiza el precio final al consumidor en algunos comercios, y eso puede incluir ofertas o descuentos que aplican los negocios a los bienes, lo que puede alterar el resultado del índice para un mes en específico.
A pesar de eso el vocero del INEC indicó que sí se puede apreciar cierto comportamiento en los productos que entraron y salieron de la CBT el pasado 1.° de febrero.
Entre algunos ejemplos, Castillo mencionó el caso del pan cuadrado, el cual entró a la nueva canasta básica y tuvo una reducción en su precio de 5,85%. Lo mismo se puede apreciar en los casos de la salsa de tomate tipo ketchup y en la salsa inglesa, que descendieron 5,88% y 5,96%, respectivamente.
Inflación se aproxima al rango meta
El 31 de enero, durante la presentación del Informe de Política Monetaria 2023-2024, el Banco Central previó que la inflación general del país continuará el proceso de desaceleración en los próximos meses, y también ve probable que para fin de año el indicador se posicione en 3,98%, pero esto podría ocurrir incluso antes.
Juan Robalino explicó que el IICE espera que la inflación interanual alcance el rango de tolerancia del BCCR entre junio y setiembre de este año. Aún, considerando la alza en los hidrocarburos que aplicará en marzo, que podría subir los precios de algunos bienes y servicios.
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“Si excluimos del IPC los precios de los bienes y servicios regulados, alimentos y combustibles, que dependen de factores institucionales, internacionales o climáticos, estaríamos ya muy cerca del 4% o inclusive menos”, acotó el economista e investigador de la UCR.
Robalino también advirtió de que si la tasa de política monetaria (instrumento que usa el BCCR para retornar la inflación a su objetivo meta) sigue alta por mucho tiempo, podrían haber reducciones en la producción y en el empleo.
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