Cuotas de créditos en colones pueden tardar meses en reflejar baja en tasas de interés

Desde marzo pasado, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) empezó a reducir la TPM, que sirve para influir en el nivel de los intereses en moneda nacional con el fin de controlar la inflación. El indicador disminuyó en 250 puntos base, al pasar de 9,0% al 6,50%, nivel en el que se encuentra actualmente.

Por su parte, la TBP ya suma 16 semanas consecutivas a la baja luego de alcanzar un pico de 6,73% a principios de mayo. Desde este jueves el indicador se ubica en 5,81%, su valor más bajo desde última semana de setiembre del 2022.

Desde que se realizó el primer recorte en la TPM, la tasa básica pasiva se redujo en 90 puntos base, o bien, en 92 puntos si se toma con base su punto máximo.

Toda esta cadena de ajustes puede tardar varios meses en reflejarse en la cuota de los préstamos en moneda local, en primer lugar, por el rezago que existe entre las tasas de referencia y las negociadas. Pero también depende de si la operación es a tasa fija o variable, cuál es el indicador que utiliza como base y los términos contractuales del préstamo.

En el caso de la tasa activa negociada en colones, que es un promedio de intereses de los créditos que se pactan entre las entidades financieras y los clientes, se ubicó en 12,64% durante la semana del 9 al 15 de agosto. Este indicador ha oscilado en torno al 13% en buena parte del 2023. Desde que empezó a descender la TPM, disminuyó en 77 puntos base.

Aunque las tasas negociadas se están ajustando más lento, Gina Carvajal, gerente general del Banco Popular, explicó que se prevé un comportamiento gradual hacia la baja, considerando los ajustes en la TPM que eventualmente se deberían estar aplicando por parte del BCCR.

Por su parte, Bernal Allen, subgerente financiero de Mucap, también compartió la visión de que las tasas en colones han alcanzado su punto máximo tras el episodio de aumento. Mientras que Pablo González, analista de Mercado de Valores, señaló que es probable que esta tendencia a la baja continúe a lo largo del año.

Hasta marzo del 2023, se habían contabilizado 1.378.813 operaciones de crédito en moneda nacional con tasas variables o semifijas. Entre ellas, 758.152 estaban vinculadas a la tasa básica pasiva, mientras que otras 37.996 estaban relacionadas con la tasa de referencia interbancaria (TRI), según datos proporcionados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).

¿Qué pasa con la cuota?

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Para aquellos deudores en colones cuyos préstamos están vinculados a tasa variable, pero que aún no han experimentado reducciones en sus cuotas mensuales, es relevante considerar algunas condiciones que pueden influir en la inmediatez de la disminución de la tasa de interés, que eventualmente impactará en el pago mensual.

Ronulfo Jiménez, economista y asesor de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), afirmó que las reducciones en las tasas son recientes y añadió que, en el caso de la TBP, han evolucionado a partir de un punto máximo del 6.73%, por lo que solo en las últimas semanas se ha observado una disminución acentuada.

“Hay que tomar en cuenta que estamos hablando de créditos en colones, pero también depende de si esos créditos están referenciados a la tasa básica pasiva, porque algunos no lo están o son a tasa fija. De forma tal que no existe una relación con el comportamiento de la tasa básica pasiva”, explicó Jiménez.

En el Banco de Costa Rica (BCR) explicaron que, en caso de que los créditos fueran a tasa variable, es necesario considerar la tasa de referencia que se pactó en el contrato de crédito, ya que el mercado no solo utiliza la TBP, sino también otras como la TRI, y la periodicidad con la que se realiza la revisión del indicador.

Durante esta revisión, que puede ser mensual, bimensual, trimestral, semestral u otra, la entidad financiera ajusta la tasa de interés de referencia según el valor más actual. Además del indicador, los bancos suelen agregar un porcentaje adicional conocido como spread, que puede variar con el tiempo, según las condiciones del contrato.

También es importante destacar que las tasas de interés también se mantienen por encima de los niveles registrados dos años atrás, durante la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia. Alonso Alfaro, economista jefe del Banco Central, incluso afirmó a principios de agosto que es erróneo esperar que los indicadores vuelvan a alcanzar esos rangos.

Efecto del rezago

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Hay que considerar que las reducciones en la TPM no se reflejan de inmediato en otros indicadores de referencia como la TBP. Esto es lo que los especialistas catalogan como el “rezago”, que quiere decir que el traslado de una tasa a otra no es inmediato, y suele tardar unos ocho meses.

Un claro ejemplo es el comportamiento real de los indicadores, pues la TPM empezó a reducirse en marzo anterior, pero no fue hasta mayo que la TBP inició con un descenso más sostenido que persiste tras 16 semanas. En el caso de la TPM, el Banco Central ha realizado cuatro ajustes a la baja desde marzo.

“En el caso de las tasas en colones, es posible que sigamos viendo reducciones por algún tiempo debido al efecto arrastre que incorpora la metodología, lo que retrasa un poco que las disminuciones en la TPM se reflejen en la TBP”, explicó la Dirección Corporativa de Finanzas del Banco Nacional.

Sin embargo, las entidades señalan que no existe ese rezago metodológico del ajuste de la TBP hacia el indicador que sirve de referencia en el crédito, siempre y cuando sea variable y esté atado a esa misma tasa. No obstante, destacaron que sí se debe de tomar en cuenta el periodo de revisión para el ajuste.

El comportamiento de otras tasas como la TRI es diferente, pues responde a una metodología de cálculo distinta. A nivel agregado, esa dinámica se puede ver observar en el promedio de las tasas activas, que toman como referencia a todo el mercado. Vale la pena resaltar que en la división por actividades económicas, no todas las tasas se han comportado de la misma manera.

En el Banco Nacional indicaron que la revisión de la tasa es trimestral. Sin embargo, en algunos casos puede ser semestral, lo cual significa que la disminución tarda algún tiempo en reflejarse en las cuotas que pagan los deudores de la entidad.

En el caso particular del Banco Popular, el 45% de la cartera de crédito en colones está referenciada a la TBP, con lo cual el ajuste de dicha tasa se realiza de forma automática al cierre de cada mes, para que esa aplicación sea efectiva hacia el cliente en el mes que sigue.