Desempleo baja a 9,7% por menor participación de personas en mercado laboral

Según datos del INEC, la población desempleada del trimestre en cuestión se estimó en 224.000 personas, de las cuales 103.000 eran hombres y 121.000, mujeres. En forma interanual, la cifra de población sin trabajo disminuyó en 101.000 personas.

Sin embargo, esa reducción en la tasa de desocupados responde, principalmente, a una baja de la población que participa activamente en el mercado laboral de Costa Rica, según el reporte publicado este 1. º de junio. Esta tendencia se viene presentando en los últimos meses.

“La disminución en el desempleo se debió a una menor participación de las personas en la fuerza de trabajo, la tasa de no participación laboral aumentó cerca de cuatro puntos porcentuales respecto al mismo periodo del 2022″, comentó Braulio Villegas, coordinador de la Encuesta Continua de Empleo del INEC.

La tasa de no participación hace referencia a las personas que se encuentran fuera de la fuerza de trabajo, es decir, que no están trabajando ni buscaron empleo, respecto a la población de 15 años o más en condiciones de trabajar. Esta pasó de 40% para el trimestre que finalizó en abril del 2022, al 44,3% en que se ubicó para el mismo periodo del 2023.

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Desde mediados del 2022 hasta el trimestre móvil finalizado en febrero de este año, la tasa de desempleo osciló entre el 11% y 12%. Para los últimos tres meses, de febrero a abril, se estimó por debajo del 10%, su nivel más bajo desde agosto del 2018, cuando se ubicó en 9,3%.

El descenso en el desempleo por la salida de personas del mercado laboral responde a que el indicador mide la búsqueda activa de trabajo, pero no necesariamente implica que las personas que dejaron de hacerlo encontraron un empleo. La tasa también es sensible a la población que por diferentes razones deja de buscar un trabajo y sale de la fuerza laboral (se encuentra inactivo).

Ocupación

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Para estos tres meses, la población ocupada, es decir, las personas que tienen trabajo, fue de 2,08 millones de personas, distribuida en 1,31 millones de hombres y 770.000 mujeres, por lo que no presentó variación estadísticamente significativa en comparación con un año atrás.

La cifra de ocupados se mantiene por debajo de la que existía en el trimestre que terminó en febrero del 2020 (antes del inicio de la pandemia), que fue de cerca de 2.227.240 personas. Desde el trimestre móvil que culminó en octubre, este indicador viene en caída.

Por otro lado, la tasa de ocupación del país, es decir, las personas con empleo respecto a la población de 15 años o más, fue del 50,3% en el trimestre móvil que finalizó en abril, con lo que registró una disminución del 1,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Por sexo, la tasa masculina fue de 63,1%, mientras que la femenina se estimó en 37,4%.

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Del total de personas con empleo, 1,57 millones eran asalariadas, lo que equivale al 75,6% de la población ocupada; otros 488.000 trabajaban como independientes (incluye trabajadores por cuenta propia y empleadores), lo que corresponde al 23,4%. En tanto, 21.000 personas laboran como auxiliares no remunerados (1,3 %).

La tasa de subempleo (aquellos que trabajan menos de 40 horas a la semana y desean laborar más respecto a la fuerza laboral) se estimó en un 6,9%. Por sexo, la tasa de subempleo masculina se ubicó en 5,9%, mientras que la femenina se posicionó en 8,6%.

En cuanto a la informalidad en el empleo, del total de personas ocupadas en el trimestre que concluyó en abril del 2023, el 40,7% tuvieron un empleo informal. Del total de hombres ocupados, el 40,5% están dentro de la informalidad y del total de mujeres, el 41% trabajó en estas condiciones.

En cifras absolutas, la población ocupada con un empleo informal fue cerca de 849.000 personas, de las cuales 533.000 corresponden a hombres y 316.000 a mujeres.