EscucharLa Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR) estima que las plataformas digitales dedicadas a la movilidad de personas y al reparto a domicilio mueven el 1,29% del producto interno bruto (PIB) de Costa Rica, aproximadamente, ¢520.400 millones.
Así lo concluyó el primer Estudio sobre Plataformas Digitales en Costa Rica realizado por la Cámara de Comercio de Costa Rica con la participación de la empresa CID-Gallup. El cálculo es el estimado del gasto por medio de estas app, lo que incluye ganancias de los repartidores y conductores, pago de comisiones, costos de plataformas y del servicio de comida o paquetería.
Si se consideran únicamente las ganancias de los repartidores y los conductores, estas se calculan en ¢177.500 millones anualmente, lo que equivale al 0,44% de la producción.
Los datos del estudio se extrajeron por medio de entrevistas. De las personas encuestadas, 1.517 son personas conductoras, 1.297 repartidoras y 7.264 usuarias.
Según explicó Luis Mesalles, economista y consultor que elaboró parte del estudio, se cálculo el dato de ingresos promedios que generan los trabajadores y se multiplica por el número de trabajadores con las plataformas. Para el gasto se consideró el promedio del gasto de los usuarios en este tipo de servicios y se multiplica por el total de usuarios.
Mesalles explicó que el ingreso promedio de los conductores es de ¢426.000 mensuales, mientras el de los repartidores es de ¢200.000. El economista aclaró que en ese cálculo se consideran personas que le dedican menos de 10 horas semanales, hasta quienes dedican 48 horas semanales a la actividad.
Según Marcela Piedra, otra de las investigadoras del estudio, la mayoría de las mujeres que obtienen ingresos por este tipo de plataformas ven una opción para conciliar la carga del trabajo doméstico no remunerado.
Del total de repartidoras, 90% son jefas de hogar, mientras esa cifra es del 74% para el total de las conductoras. En promedio, el 19% de las mujeres trabajadoras en estas plataformas no generaban ingresos propios antes de ingresar a esta actividad.
El estudio también concluyó que el 56% de los usuarios, más de 500.000 personas, utilizan al menos dos veces por semana los servicios de movilidad por medio de plataformas como Uber o Didi.
Ingresos durante la pandemia
Según informó la CCCR, 63% de los repartidores y 40% de los conductores empezaron a percibir ingresos por medio de estas plataformas debido a la pandemia de la covid-19. El 68% de las personas repartidoras mantuvo o aumentó sus ganancias durante la pandemia.
Tras el inicio de la pandemia, la tasa de desempleo en Costa Rica aumentó de 12,3% en enero del 2020 a 24,4% en julio de ese mismo año, su pico más alto durante la emergencia sanitaria. El indicador se recuperó a niveles previos hasta mayo del 2022.
Durante la pandemia, debido a la restricción vehicular sanitaria, del total de usuarios de este tipo de plataformas, 74% de los usuarios aumentó el uso de los servicios de movilidad y 85% aumentó el uso de servicios de reparto.
Camino a la regulación
Alonso Elizondo, director ejecutivo de CCCR mencionó que la Cámara de Comercio evalúa distintos proyectos de ley para satisfacer las necesidades que tiene este mercado. Afirmó que apoyarán los proyectos que respeten la “flexibilidad y la independencia” que tienen los trabajadores.
El estudio indica que 47,7% de los conductores y 53% de los repartidores no tienen ningún tipo de aseguramiento ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Los trabajadores con menor nivel académico están más expuestos a no tener seguro.
El 24 de octubre, el Frente Amplio presentó un proyecto de ley para reformar el artículo 18 del Código de Trabajo con el fin de garantizar los derechos laborales de las personas repartidoras mediante plataformas digitales.
Actualmente estas personas prestan el servicio en una modalidad de trabajador independiente. El plan busca que se reconozca que existe una relación laboral entre las plataformas y los trabajadores, como ha ocurrido en otras jurisdicciones.
En el 2020, el Tribunal Supremo de Madrid concluyó que la empresa Glovo no es una interrmediaria en la contratación de servicios entre comercios y repartidores. Más bien, la empresa se sirve de repartidores que prestan sus servicios insertados en la organización de trabajo del empleador, sometidos a la dirección y organización de la plataforma digital.
Según informó la BBC, en el 2021, el Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó que los conductores de Uber son trabajadores propios de la empresa, y que tienen derecho a un salario mínimo, vacaciones y a una jubilación.
Ante esta resolución, Uber pactó algunos beneficios de los conductores que utilizan la plataforma. Entre ellos destacan un salario mínimo para los mayores de 25 años, el pago de las vacaciones, un plan de pensiones con contribuciones de Uber, un seguro en caso de enfermedad o lesión y la libertad de poder decidir los tiempos y los lugares de trabajo.
Según mencionó la BBC, en aquel momento, Uber no esperaba que el cambio en las condiciones de los choferes se tradujera en mayores tarifas para los usuarios.
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A pesar de que el 87% de los conductores y repartidores valora la independencia y flexibilidad de las plataformas digitales, el 90% de los conductores creen que deben ser reguladas. Fotografía: (Albert Marín)
