EscucharTodo en la Iglesia Católica rebosa simbolismo, incluyendo el nombre papal. Robert Prevost ha elegido el de León XIV, en referencia a León XIII, autor de la encíclica Rerum Novarum que llamó a preocuparse por la clase trabajadora. Pero otra resonancia histórica salta a la luz ahora que el catolicismo celebra a su nuevo papa.
El Hermano León fue el más fiel amigo de Francisco de Asís (c. 1181-1226), el querido santo italiano del que Jorge Mario Bergoglio tomó su nombre.
Aunque Fray León no fue de los primeros doce discípulos de Francisco, sí lo acompañó en sus últimos años. Llegó a ser su secretario y confesor, y estuvo a su lado desde 1220 hasta su muerte. León también era nativo de Asís; no sabemos cuándo se unió a la naciente orden franciscana, pero se cree que ya era sacerdote cuando se acercó a la formación del italiano.
San Francisco de Asís, claro, es uno de los santos más venerados del catolicismo, en especial por su atención a la naturaleza y a los animales (Francisco lo referencia en su encíclica Laudato si’, sobre el cuidado de la Tierra ante la destrucción ecológica). En su época, el ideal de pobreza que pregonaba provocó fricciones en la iglesia, e incluso dentro de la misma orden.
De hecho, tras la muerte de Francisco, León defendió el aspecto humilde de la orden que dejaba hasta pelearse con Elías de Cortona, quien recolectaba dinero para erigir la Basílica de San Francisco de Asís.
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León había acompañado al santo cuando ya estaba viejo. Estuvo con él en el Monte della Verna cuando Francisco recibió sus estigmas, escena recogida en varios cuadros célebres siglos después. Lo acompañó cuando Francisco definía cómo debía configurarse la orden franciscana y cuando fue a Roma a buscar su aprobación. Murió en 1271.
León nos llega a nosotros por escritos como el Diálogo de la perfecta alegría, entre él y Francisco. También estaba allí, al lado del santo casi ciego, cuando este compuso el Cántico del Sol, o Cántico de las Criaturas, en agradecimiento por las bondades de la naturaleza. Fue el primero en cantarlo junto al hernano Ángel y Francisco.
También se conserva un manuscrito de Francisco con una bendición a León. Tal parece que el discípulo se sentía afligido por cierta tentación, de modo que el santo le entregó su escrito diciéndole: “Toma para ti este pliego y consérvalo cuidadosamente hasta el día de tu muerte”. El texto lee: “El Señor te bendiga y te guarde; ilumine su rostro sobre ti y tenga misericordia de ti. Vuelva a ti su rostro y te conceda la paz. El Señor te bendiga, hermano León”.
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En otra carta le escribió: “Haz en todo, con la bendición de Dios y mi obediencia, lo que te parezca mejor como agrado del Señor, y sigue sus huellas y pobreza. Y si te es necesario para tu alma, por motivo de otro consuelo, y quieres venir a mí, ven, León”.
En la cultura popular, León aparece en películas como Francisco, juglar de Dios (1950), de Roberto Rossellini, y en la novela de 1956 El pobre de Asís, del griego Nikos Kazantzakis (autor de La útima tentación de Cristo y Cristo de nuevo crucificado).
¿Significa algo que el sucesor del papa Francisco haya tomado el nombre del hermano del santo italiano? Pronto lo sabremos, conforme se desarrolle su pontificado.
