Verónica Bastos y su hija Amanda vivieron una noche memorable junto a Bad Bunny

La costarricense Verónica Bastos continúa disfrutando de los éxitos que ha cultivado por su esfuerzo y trabajo durante 25 años de carrera. La presentadora del programa La mesa caliente, de Telemundo, asistió a los Billboard de la Música Latina y se encargó de presentar uno de los galardones. La gala, que de por sí era importante, tomó un valor más especial porque por primera vez su hija Amanda la acompañó.

“Me siento feliz. Me tocó presentar al Artista del Año, grupo o dúo, y lo ganó Grupo Frontera. Se lo ganaron, en parte, gracias al exitazo que tuvieron con Bad Bunny y su canción Un x100to”, comentó la ramonense.

Verónica estuvo en el escenario junto a los artistas De la Ghetto y Peter Nieto.

“Me dio mucha alegría presentar con De la Ghetto, que es un tipazo y que hoy justamente me contó que estaría grabando todo el día el video de un tema nuevo que va a lanzar con J Balvin y que J Balvin le dijo: ‘No te vayas de fiesta que el llamado mañana (el viernes 6 de octubre) es a las 8 a. m.”, recordó.

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Verónica Bastos y su hija Amanda compartieron con Bad Bunny

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Bastos comentó a La Nación que el momento cumbre de la noche fue, sin duda, encontrarse a Bad Bunny y presentárselo a su hija Amanda, de 16 años, quien es fan del intérprete de Titi me preguntó.

“Por primera vez, mi Amanda me acompañó a un premio y lo hizo justo porque quería ver a Bad Bunny. Entonces, sin pensarlo mucho, cuando yo estaba haciendo las fotos en la alfombra roja, él llegó y ahí mismo le caí encima”.

Verónica cuenta que el Conejo Malo pasó a su lado y ella le dijo: “selfie, say cheese”, como dice su canción.

“Se detuvo un instante, me hizo el símbolo de paz y amor con la mano. Sonrió y se fue”.

Ella dice que, por respeto, ni ella ni Amanda le pidieron foto al cantante.

“No tomamos fotos porque yo sé que a Benito no le encantan. Él ya lo ha dicho: prefiere hablar con la gente a que le caigan encima con una foto y mi hija Amanda piensa igual. Ella me dijo: ‘Mamá, yo prefiero conversar con él un minuto que gastar ese minuto en una foto’. Y yo le dije: ‘Yo sí soy de foto. Las generaciones cambian’”, mencionó.

La experiencia no quedó allí, porque ya dentro de El Watsco Center de Coral Gables, en Florida, Verónica y Amanda estuvieron sentadas solo dos asientos detrás de Bad Bunny y de Karol G.

“Mi hija y yo no veíamos el show, veíamos los colochos que se le salían de la gorra que traía puesta y las joyas: ¡no sé cuantos diamantes traía encima! Lo escaneamos de pies a cabeza”, contó.

El puertorriqueño fue premiado en siete categorías.

La experiencia junto a más artistas

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La tica y su hija estuvieron muy cerca de Karol G y percibieron “lo buena gente que es”. Bastos detalla cómo ella le aplaudía, con euforia, a sus colegas artistas durante cada presentación.

“Karol G fue la más ovacionada y buena gente de la noche. Siempre estaba al tanto de su papá. Lo abrazaba y besaba todo el tiempo y eso te dice mucho de ella como persona”, agregó.

La intérprete de Ocean se fue a su casa con cuatro premios, entre ellos el de Álbum del Año por la producción Mañana será bonito.

La aventura de Amanda y Verónica tuvo más interacciones con figuras del mundo del entretenimiento: cuando ya iban de regreso a su casa, satisfechas por una noche increíble, pudieron compartir con uno de los artistas del momento: Peso Pluma, intérprete de Ella baila sola.

“A la salida de los premios estábamos esperando la camioneta que nos llevaría a la casa y ahí apareció Peso Pluma de la mano de su novia, la cantante argentina Nicki Nicole, y de lo más tranquilo se tomó fotos con nosotras. Cuando se iba sumando gente a la foto, les dije: ‘Qué pereza tanta foto, ¿verdad?’ Y los dos se murieron de la risa y me dijeron: ‘Nooo, para nada’, y sin ninguna prisa se quedaron esperando para que acomodáramos nuestros vestidos y pusiéramos nuestra mejor sonrisa”, recordó.

La periodista de 42 años destacó que, a pesar de que Pelo Pluma (ganador de ocho premios) y Nicki Nicole venían rodeados de seguridad, en ningún momento se les impidió acercarse, tal y como pasa “con los megafamosos”, dijo.

“Siempre los de seguridad son muy pesados”, añadió.

Por su parte, Bastos tuvo una vivencia extra, pues cuando estaba en backstage, antes de salir a presentar el premio que le correspondía, dice que “tuvo el privilegio” de ver a Marc Anthony ensayando y calentando su voz para la presentación que tendría con Pepe Aguilar.

“Nos dio un mini concierto privado”, comentó la siempre entusiasta y simpática tica.

Con relación a las oportunidades de vida que se le siguen presentando a través de su trabajo, afirma sentirse muy bendecida, principalmente en esta ocasión.

“Esta experiencia fue especial porque estaba mi hija y poder verla sentada viendo a la mamá presentar desde el escenario, para mí fue hermoso. Ver esa carita del ser que más amas en la vida, aplaudiéndote, es lo máximo. Es algo que jamás olvidaré”.