El primer paso de Alajuelense fue admitir que tenía un problema y el primero en hablarlo sin tapujos fue el capitán Bryan Ruiz, en diciembre pasado, cuando manifestó que en momentos de presión el equipo se caía y debía trabajar la fortaleza mental.
Unos le dieron la razón y otros aficionados más bien se molestaron, al restarle importancia a la salud mental. Sin embargo, en la Liga tomaron cartas en el asunto y se han dado partidos en los que se ha visto un equipo muy distinto.
Ocurrió en aquel duelo bajo la lluvia contra Herediano, en el que Alajuelense ganó en el último minuto con gol de José Miguel Cubero.
Pasó cuando se desató el morbo, matizado con la duda de si la Liga se dejaría ganar en algún partido con tal de que Saprissa no clasificara, pero es que esa idea ni siquiera se pensó a lo interno del equipo.
Inclusive, cuando la ‘S’ clasificó, se señaló a la Liga como un responsable directo de que eso pasara. Y llegó el clásico en la semifinal. Los hombres de Jeaustin Campos se negaban a morir, pero lo cierto del caso es que Alajuelense nunca estuvo abajo en el marcador en la serie.
Se fueron a tiempos extra, pero el León se quitó esa carga dura de nueve clásicos de campeonato nacional y uno de supercopa sin conocer la victoria frente a su acérrimo rival.
Para eso, lo mental fue tan importante como lo táctico, lo técnico y lo físico.
“Yo creo que nosotros teníamos una situación complicada, una situación compleja, todos los sabíamos, porque estábamos enfrentando una semifinal, contra un gran equipo. Teníamos una racha negativa contra ese equipo y sabíamos que este miércoles era el día de hacer un paso adelante. Lo dije en la previa, es el momento de dar ese paso adelante y lo hemos hecho como equipo, como institución”, expresó Albert Rudé.
Además, indicó: “La afición nos ha dado ese empuje tan necesario para hacerlo y realmente estamos muy felices por ello, pero estamos ya 100% concentrados en lo que viene, porque de momento no hemos ganado nada y necesitamos estar al 100 para hacerlo”.
Al ver la mejoría radical en lo que él mismo había detectado, Bryan Ruiz dijo que la parte mental para ellos es importante y que hay que trabajarla.
Desde hace semanas, Rudé cuenta que la Liga buscó ayuda con diferentes expertos en la materia, que atienden al equipo de manera individual, pero también con sesiones grupales.
Algunos jugadores revelaron que los estaba ayudando Felipe Camacho, ese psicólogo deportivo que es la mano derecha de Luis Fernando Suárez en la Selección Nacional y que tuvo una alta cuota de responsabilidad en la clasificación al Mundial de Qatar 2022.
Por ejemplo, el pasado 12 de mayo, tras el triunfo de la Liga contra San Carlos con un tanto del catracho Bryan Samir Félix, el lateral Yael López dijo: “Nos han ayudado dos psicólogos, Christian (Rodríguez), que ya no está con nosotros, y ahora Felipe Camacho. Nos han ayudado mucho para creer, para confiar, para potencializar nuestro juego, el de cada jugador individualmente. Así que ese ha sido un pilar clave en este tiempo que tenemos de trabajar con él y esperamos seguir sumando”.
Ya con el equipo clasificado a la fase final para pelear el título contra Cartaginés, a Bryan Ruiz se le consultó qué tan importante es el poder trabajar con Camacho en la Liga esa parte mental.
“Es importante, hay que trabajarla y va dependiendo un poco también del jugador, pero el trabajo grupal también es importante y lo hemos venido trabajando. Eso da un poco de méritos, ya que nos meten un gol, el 1 a 1 con un metro fuera de juego, una situación injusta, pero nos supimos levantar y en tiempos extra darle vuelta al marcador”, dijo el capitán.
Insistió en que ha sido un esfuerzo muy grande en la parte física, en la parte mental, en la parte de trabajo y considera que Alajuelense logró algo importantísimo que era clasificar, dejando en el camino al archirrival.
“Hemos llegado a estas instancias y hemos tenido momentos duros, pero estoy seguro de que nos hace mejorar como grupo. La derrota lo hace a uno madurar y el peor fracaso es no aprender. Hemos ido mejorando en estas instancias. Logramos el liderato general que nos garantiza una gran final y estamos en la final de esta segunda fase que es complicadísima y ahora vamos a tener un cierre bastante duro contra Cartago”.
También dijo que ellos como jugadores son los primeros en saber que tienen que ganar cada clásico y que eso es lo que siempre piensan cuando salen a la cancha.
“Cuando se pierde la sufrimos mucho, no crean que no. La sufrimos bastante, pero obviamente en estas circunstancias, peleando un pase a la final de esta ronda, sabe muy rico, sabe muy bien y ojalá podamos cerrarlo contra Cartago en estos dos partidos, que va a ser muy complicado”.
También dijo que es claro que en estas series todo cambia, porque son finales.
“La parte física va más allá, al corazón y en este equipo todos tienen un corazón muy grande para luchar estos partidos, independientemente del desgaste en tiempos extra y que Cartago tenga un día más de recuperación”.
Cuando los equipos se marchaban al camerino para el descanso, Albert Rudé y Bryan Ruiz caminaban juntos por la gramilla híbrida del Morera. Daba la impresión de que el capitán era una especie de asistente del español.
“El entrenador es quien toma las decisiones, como capitán me ha dado siempre la confianza en algunos momentos de preguntarme algunas situaciones que pienso y eso fue lo que me comentó, de alguna situación en el medio tiempo, cuando íbamos saliendo”, aclaró Ruiz.
De inmediato dijo que ver a la Liga en esta fase final también es una recompensa para Rudé, a quien él mismo defendió hace algunos meses y pidió que lo dejaran trabajar, dándole tiempo, porque lo cataloga como un entrenador muy bueno.
“Es un premio también para él por el trabajo y el esfuerzo que ha venido haciendo durante todos estos meses”.
“Yo creo que primero el planteamiento Albert fue bastante bueno ante un rival que sabemos lo virtuoso que es, principalmente en ese juego aéreo, en el contragolpe”.
Ruiz no jugó en el clásico en el Nacional y en el duelo en el Morera ingresó de cambio.
“El planteamiento fue así. Venía un poco resentido del viaje a Qatar, con problemas de espalda. Entonces también se tomó en consideración esa situación”, citó Bryan, para agregar: “Aquí estoy para lo que sea. Si no me tocaba jugar ninguno de los dos partidos y clasificábamos yo iba a ser el más feliz también”.
A nivel de grupo le funcionó y eso es lo que la Liga le transmite hoy a su afición.
“Hace rato que venimos pensando solo en positivo, en que lo que pasó queda en el pasado y no podemos hacer nada con ello, tenemos que tener pensamientos positivos en lo que viene hacia adelante, en el presente y eso es lo que hemos hecho”.
Ruiz confesó que previo al último clásico, eso fue lo que hablaron a lo interno, en el vestuario.
“Que esta es una oportunidad, que estamos aquí, nosotros nos la hemos ganado y que tenemos que salir 90 minutos o más y tomarla ante un gran rival, de total respeto, que al final demostró que peleó los 120 minutos ante una afición que nos apoyó todo el partido”.
La fase final arrancará el domingo, cuando Alajuelense visite al Cartaginés, a las 11 a. m., en el Fello Meza.
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