La ambición de Facebook de convertirse en un diario de informaciones personalizadas adaptado a los intereses de cada uno de sus usuarios, puede resultar un nuevo castigo para los ya sufridos medios tradicionales.
La ambición de Facebook de convertirse en un diario de informaciones personalizadas adaptado a los intereses de cada uno de sus usuarios, puede resultar un nuevo castigo para los ya sufridos medios tradicionales.