Un error de la aerolínea Volaris impidió a Zoe Vergara Devandas, adolescente de 13 años con parálisis, viajar con su scooter eléctrico a Cancún, México, al aducir que las baterías con las cuales funciona el aparato superan el límite de watts, o de potencia autorizada. La situación se dio el domingo 16 de enero, en el vuelo Q6 4054 de Volaris (ruta San José-Cancún), denunciaron los padres de la menor ante la compañía y en redes sociales.
Zoe tiene diplejía espástica, un tipo de parálisis cerebral que le dificulta mover sus piernas. Usa muletas para desplazarse en distancias cortas, como dentro de su casa, y su scooter de tipo médico en recorridos mayores en la calle, centros comerciales o paseos, como el que planeó por meses con su familia.
Tras consulta de La Nación, Volaris reconoció los inconvenientes los cuales atribuyó a un malentendido de su equipo en el aeropuerto. Aparentemente, confundieron el scooter de Zoe Vergara, que es de tipo médico, con uno recreativo.
“Nuestro personal de servicio al cliente no tuvo oportunidad de ver el scooter de Zoe, lo cual generó confusión y un seguimiento incorrecto. Aun cuando se trata de un error honesto, estamos conscientes de la importancia de reaccionar para asegurar que este tipo de situaciones no se repita.
“Ya contactamos a la familia Vergara para extenderles una disculpa personalmente, enviar de inmediato el scooter a la dirección que nos indiquen y buscar la forma de compensarlos”, informó la aerolínea. Volaris, además, se comprometió a reforzar los protocolos de atención para asegurar que sus clientes viajen con lo necesario de manera segura, dijeron.
Trato ‘discriminatorio’
Según la queja que presentó su papá, Adrián Vergara Heidke, ante la aerolínea, Zoe ha llevado su scooter a otros viajes sin que hasta ahora ninguna otra empresa le hubiera puesto dificultades.
“Con ese scooter hemos volado a México (Aeroméxico), Chile (Copa, Avianca y Latam) y Europa (Air France), sin ningún problema, y ha sido muy importante para que ella y nosotros podamos disfrutar de los viajes. El día de ayer (16 de enero, para los lectores) llegamos al aeropuerto Juan Santamaría a las 5:35 a. m. para embarcarnos y poder disfrutar de unas vacaciones. Nos atendieron en la fila especial sin problemas, una persona llamada Angie, que fue amable todo el tiempo e intentó ayudarnos dentro de lo que podía.
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“Después de revisar nuestros documentos y registrar el equipaje, comenzó a pedir información de la batería. Le expliqué que era una batería de litio, que se separaba del scooter, que hay que llevarla con uno, que no debe ir abajo y le pasé la hoja de la información para que revisara que cumplía con lo establecido por la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo, en sus siglas en inglés)”, explica Vergara en la queja ante la aerolínea, cuya copia facilitó la familia a La Nación.
Según cuenta Vergara, una hora después de consultas que iban y venían, la funcionaria de Volaris les informó de que no podían abordar el avión con el scooter porque superaba los watts permitidos. Según lo que le dijeron a ella, las baterías de litio no podían superar los 100 watts.
“La de nosotros tenía 205,8 watts. Yo le dije que ninguna batería de 100 watts era capaz de mover un scooter. Sin embargo, ella dijo que no podíamos abordar y debíamos dejar el scooter en Costa Rica.
“Tanto la espera como esa última determinación generó mucha angustia a mis hijas (iba también la hermana). Mi hija Zoe y nosotros nos sentimos muy mal, impotentes, porque se estaba impidiendo traer un aparato indispensable para que ella pudiera hacer su vida lo más accesible y cómoda posible”, relata el padre.
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Finalmente, la familia decidió subir al avión, dejar el scooter en el aeropuerto y aventurarse a viajar a México, donde los esperaba la abuela de las menores. Actualmente, siguen ahí, en donde han encontrado múltiples dificultades para movilizar a Zoe como ella necesita.
“Consideramos que esto es un acto discriminatorio, porque no tiene ningún argumento de seguridad, ya que hemos abordado aviones sin ningún problema (lo único que nos han solicitado es tenerla debajo del asiento y a la vista, por si acaso) y (casi) todas las líneas aéreas tienen establecido que las baterías de litio deben ser de máximo 300 watts cuando el scooter o silla eléctrica use solo un batería y de 160 watts cuando utilice dos baterías (lo que significa que requiere de 320 watts en total para funcionar). Se impidió que una persona con discapacidad transportara un aparato fundamental para que ella pueda tener una movilidad mínima para disfrutar de paseos”, agrega la queja.
A pesar de que la familia presentó su molestia ante la aerolínea este 17 de enero, fue contactada hasta la mañana de este martes, poco después de que La Nación remitiera la consulta a la empresa. Los voceros de Volaris aclararon que se les intentó localizar por medio de los contactos que dejaron en los datos de reserva, pero no se logró hablar con ellos hasta este martes.
La mamá de la menor, Aleida Devandas, confirmó que en todo momento se le informó al personal del aeropuerto que el aparato era para una menor con discapacidad. “También deberían disculparse públicamente y dar capacitación a su personal en temas básicos de derechos humanos”, reclamó Devandas, molesta por la situación por la que ha pasado su hija.
Por su parte, Maripaz de la Torre, asesora legal del Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis), ente rector en esa materia, reiteró la posición de defensa de los derechos de esta población.
“Con base en lo estipulado en Ley para la Promoción de la Autonomía Personal de la Persona con Discapacidad, siempre debe promoverse y respetarse el uso de productos de apoyo para asegurar la autonomía personal de las personas con discapacidad.
“El uso de dichos productos debe consensuarse con los lineamientos de seguridad atinentes a cada caso particular y en concordancia con otras legislaciones especializadas en esa materia”, manifestó De la Torre, por medio de la oficina de prensa del Consejo.
*Nota actualizada a las 3:55 p. m. del 18 de enero, con declaración del Conapdis e información adicional de Volaris.