Montserrat Solano Carboni renunció al puesto de embajadora de Costa Rica ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
El ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Solano, confirmó a La Nación que la diplomática comunicó su decisión el lunes de esta semana.
“La embajadora Solano me informó que aceptó una oferta para laborar con una organización internacional”, indicó Solano.
Según la comunicación oficial presentada por la misión permanente de Costa Rica en Washington D. C., la salida de la embajadora y exdefensora de los Habitantes se hará oficial el 30 de setiembre.
“La Misión Permanente de Costa Rica ante la Organización de los Estados Americanos saluda atentamente a la presidencia del Consejo Permanente y tiene a bien informar que la representante permanente de Costa Rica, embajadora Monserrat Solano Carboni, concluirá sus funciones el 30 de setiembre del 2020. La embajadora Solano Carboni disfrutará de su periodo de vacaciones a partir del 24 de agosto del 2020.
“Es por lo anterior que se solicita a la honorable presidencia del Consejo Permanente, la inclusión de la despedida de la embajadora Solano Carboni en el orden del día de la sesión ordinaria del Consejo Permanente programada para el próximo viernes 14 de agosto del 2020″, dice la misiva que entregó la oficina de Costa Rica en la OEA el miércoles de esta semana.
La comunicación se publicó en el repositorio virtual de documentos del Consejo Permanente de la OEA.
El orden del día de la sesión del Consejo Permanente de este viernes incluyó, en el último punto, la despedida de Solano Carboni.
La funcionaria recibió la designación como embajadora de Costa Rica ante la OEA en octubre del 2018.
En enero del 2019, durante sus primeras semanas en dicho cargo, Solano Carboni desconoció la legitimidad de la reelección de Nicolás Maduro, en Venezuela, y llamó a celebrar unas nuevas elecciones en dicho país.
Días después, le correspondió anunciar el reconocimiento de Costa Rica a Juan Guaidó como presidente encargado de la nación suramericana.
En abril del año anterior, la embajadora y el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Manuel Ventura, iniciaron el proceso de ratificación en Costa Rica de la Convención Interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia.
Dicho tratado define qué se entiende por intolerancia y discriminación y delimita los deberes que asumen los Estados para garantizar el cumplimiento de los derechos en su territorio.