DAMASCO. AFP. Las tropas del régimen sirio de Bashar al-Asad, respaldadas por el Hezbolá libanés , se apoderaron ayer de la estratégica ciudad de Yabrud, lo que constituye un avance importante en una guerra civil recién entrada en su cuarto año.
La toma de este último bastión rebelde en las montañas de Qalamun, a 75 kilómetros al norte de Damasco y cerca de la frontera libanesa, la anunciaron los medios de comunicación estatales y la confirmó un periodista.
“Hemos tomado el control total de la ciudad a las 10 de la mañana”, afirmó a la AFP un oficial, mientras numerosos soldados descansaban sentados en las aceras, visiblemente cansados.
El control de Yabrud permitirá al régimen y a sus aliados bloquear cualquier infiltración rebelde hacia Líbano, en particular hacia la ciudad sunita de Aarsal, que apoya a la rebelión.
Para el Hezbolá, es crucial porque, según el movimiento chiita armado, Yabrud fue el punto de entrada de los coches bomba utilizados en los mortíferos atentados que sacudieron sus bastiones en Líbano en los últimos meses.
“Nuestras valerosas fuerzas armadas tienen el control total de Yabrud, en la provincia de Damasco, y están peinando la ciudad para retirar los explosivos colocados por los terroristas”, informó la televisión estatal, refiriéndose a los insurgentes.
“El Ejército mató a un gran número de terroristas y capturó a otros durante su limpieza de la ciudad”, agregó la televisión, la cual mostró imágenes de combatientes muertos y vehículos blindados entrando en la ciudad.
Brigadas islamistas rebeldes y yihadistas del Frente al Nosra defendieron durante meses Yabrud, sometida a un bombardeo intenso del Ejército y de las fuerzas del Hezbolá, y a ataques aéreos con barriles de explosivos, una práctica denunciada por la ONU.
Revés para insurgentes. La pérdida de esta ciudad es un duro golpe para la rebelión, enfrentada con los grupos yihadistas y sometida en los últimos meses a una ofensiva del régimen.
La toma de Yabrud permitirá además normalizar el tráfico en la autopista que une Damasco a Homs, la tercera ciudad del país, indicó la televisión.
El geógrafo Fabrice Balanche, experto de Siria, explicó recientemente que, cuando controlara Yabrud, el régimen podría “concentrarse en la defensa al sur de Damasco, regularmente amenazado por ofensivas” rebeldes.
El sábado, tercer aniversario del inicio del conflicto en Siria, el líder opositor Ahmad Jarba exhortó a la comunidad internacional a “dar los medios” a los rebeldes para “luchar contra al-Asad y los yihadistas”, en referencia a las armas que la oposición no cesa de reclamar a los occidentales.
El conflicto nació de una protesta popular pacífica lanzada el 15 de marzo del 2011, que se militarizó ante la violenta represión.
Tres años de violencia han costado la vida de más de 146.000 personas, según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), y obligaron a más de nueve millones, según la ONU, a huir de sus hogares, aparte de destruir la economía del país.