Cartago
El técnico César Eduardo Méndez tiene a Cartaginés a punto de la clasificación a semifinales del Torneo de Invierno, sin embargo, reconoce que el más mínimo error los puede dejar fuera, por lo que para el juego de este domingo ante Uruguay de Coronado, a las 4 p. m., el grupo tiene tatuada la idea de que solo sirve el triunfo.
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¿Qué tan complicado ha sido llegar a las puertas de la clasificación a semifinales?
Se hizo complicado. Fue aprender a jugar al límite porque después de los resultados de la primera vuelta hubo juegos en los que el equipo no podía perder el paso y debíamos ganar o ganar. Esto le enseñó al grupo que hay capacidad para pelear los juegos de esa forma. Además, vimos que no todos los choques son para los mismos jugadores.
¿Se fortaleció el equipo ante la adversidad por los atrasos salariales y las disputas dirigenciales (un grupo de accionistas busca la destitución de la actual Juan Directiva)?
Creo que el equipo está muy fortalecido con las motivaciones internas, me refiero a lo que cada uno siente mentalmente y lo que ha logrado al ser parte importante de un grupo. No creo que los problemas administrativos beneficien, de todas maneras no son deudas como las que tienen otros equipos, quienes incluso siguen arrastrando faltas de pago desde torneos anteriores. Lo que fortaleció al grupo fue el trabajo, el esfuerzo, el convencimiento de jugar en equipo y los rendimientos individuales porque todos crecieron.
¿Cómo hace para que lo extradeportivo no afecte al equipo?
No es fácil, pero en el camerino privó lo que queríamos y los compromisos. Esto hizo que dejáramos de lado muchas cosas que estaban haciendo daño. Sin embargo, todo esto quedó hasta la puerta del camerino, porque adentro estamos protegidos. Además, mostramos en la cancha que somos un equipo de trabajo y que estamos para cumplir con las obligaciones y luego exigir nuestros derechos.
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¿El triunfo ante Saprissa fue el golpe anímico que necesitaban?
Todo es importante si después en algún momento da beneficio. Ganar un partido tan importante como el del fin de semana pasado (ante Saprissa) hace que hoy estemos con ganas y deseos. Se está entrenando bien, pero hay que controlar y medir porque de un día para otro empiezan demasiados elogios y eso no puede llegar a confundirnos porque después aparece una falsa seguridad.
¿Clasificará Cartaginés?
Si trabajamos al máximo y al tope como el equipo lo ha venido haciendo, podemos lograr los resultados que necesitamos.
Enfrentarán a un equipo como Uruguay que tiene 21 días sin partidos oficiales. ¿Beneficia o perjudica esta situación?
Si uno lo ve fríamente, debería perjudicarlos porque estar tres semanas sin jugar oficialmente debe ser difícil, por más que estén entrenado. Sin embargo, ellos vienen a jugar su partido, son profesionales y sabemos que buscarán el triunfo y el juego no será fácil. Nosotros sabemos muy bien lo que queremos, necesitamos ganar y vamos a jugar para eso.
¿Rándall Brenes y Fabrizio Ronchetti pueden llegar al juego del domingo ante Uruguay?
Ronchetti está entrenando diferenciado y con Rándall hay que esperar un poco más. Se dará el tiempo prudencial como para tener un equipo trabajando que sepa que sale desde el inicio a jugar el domingo. No podemos esperar hasta el día del juego en la mañana, necesito respuestas antes y si no las hay, tenemos a otros jugadores.
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¿Es vital contar con dos jugadores que acumulan el 46% de los goles del equipo?
Es vital contar con ellos como con todos. Quiero tenerlos a todos disponibles para tomar decisiones, para que, dependiendo del rival, poner a las mejores cartas. Recuerdo que cerca de la fecha ocho me preguntaban en todas las conferencias sobre qué le pasaba a mis delanteros porque no anotaban, hoy ellos han marcado más goles que otras delanteras. Están haciendo un buen torneo y por supuesto que los necesitamos.
¿Cuánto le ayuda que sus dos delanteros estelares estén encendidos?
Les ha ido bien, han tenido buenos partidos e hicieron anotaciones importantes, pero también cuando no estuvieron aparecieron otros y se hicieron los goles. Es bueno tener a Fabrizio y Rándall en buen nivel, pero lo mejor es tener a todos en buen nivel para tomar las mejores decisiones.