¿Cómo comemos los ticos? ¿Cuáles son esos platillos que conforman el menú más aclamado? ¿Dónde se compran o consumen? ¿Cuánto se paga por ellos? Ese fue precisamente el objetivo de Gastrotico, una investigación de la Universidad de Costa Rica (UCR) que tomó como puntos de referencia la Gran Área Metropolitana (GAM) y el Pacífico central.
¿Las conclusiones? Podríamos resumir a los favoritos de esta forma: ceviche de pescado y chifrijo, y ambos se comen en todo el país. El casado y el gallopinto siguen en las preferencias.
Daniela Arroyo Barrantes, profesora de la carrera de Gestión Cultural e investigadora de la Sede del Pacífico de la UCR y coordinadora de este estudio, señaló que el ceviche de pescado dejó de verse hace tiempo como un platillo tradicional de aquella zona y pasó a ser un “patrimonio nacional” que se consume en todo el país.
“Es parte de la contribución que ha hecho la región de la nueva comida costarricense. Este es un producto que ha trascendido las fronteras”, comentó la investigadora en una entrevista hecha por la UCR.
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En detalle
Los favoritismos también tienen sus horas del día. Hay platillos, que, por ejemplo, tienen la etiqueta “desayuno” en ellos. El ejemplo más claro es el gallopinto, que incluso subió en las preferencias como primera comida del día de un 43% a un 53,13%, entre el estudio hecho en 2021 y el más reciente de 2022. Dicho esto, un 27,96% dijo que lo come a mediodía, un 15,95% en la tarde y un 23,19% en la noche. Solo un 5,1% dijo no consumirlo del todo.
Cuando llega la hora del almuerzo la variedad se amplía, pero hay ciertas comidas que están dentro de los gustos de más de la mitad de los participantes. Dentro de ellos están las sopas (52,96%) entre las que sobresalen la sopa negra y la olla de carne. Esta misma cifra busca los populares casados o arroces (con pollo, carne, camarones o vegetales).
El ceviche se mantiene en las preferencias, con 51,64%, cifra que también tienen la carne y el pollo. Sin embargo, el ceviche también es de los favoritos de la noche, ya que un tercio de los participantes lo prefieren. El pollo y las carnes también son populares en las cenas, con un 38,98% de la población que los consume frecuentemente como última comida del día.
En cuanto a bebidas, la más repetida es el café. Un 42% de las personas dicen tomarlo en la mañana, pero no es la única hora de consumo. En las tardes sube a un 47,86%. Un 19% de los participantes dijo no tomar café del todo. Dos de cada tres encuestados dijeron también disfrutar de los tradicionales “frescos naturales” de diferentes frutas.
En el apartado de las bebidas alcohólicas, el 69,74% dijo consumir vino o sangría y el 66,94% cerveza. Los licores y destilados están en un tercer lugar con 65,32%.
Si se dividiera la comida por categorías, las rápidas son las más consumidas, el 58,12% de la gente las compra, seguida de la típica de la meseta central, 44,87%, y la típica de la costa pacífica, con 43,81%.
También se exploró la diferente gastronomía solicitada por los ticos. Estas se consumen principalmente de noche, pero en 2022 hubo más presencia de estas comidas en los almuerzos. Esto puede deberse a menores restricciones de pandemia y mayor presencialidad en las oficinas. En primer lugar se ubica la gastronomía italiana, con un 91,12%; le sigue la mexicana, con 84,54% y la china, con 82,73%. La comida libanesa y la española son las menos populares, con 40,79% y 50,99%, respectivamente.
Por otra parte, los vecinos de la GAM que visitan el Pacífico central dicen tener sus comidas favoritas cada vez que van por allá, dentro de estas están el tradicional ceviche, el granizado churchill, el arroz con camarones y el pescado frito.
¿Cuánto se está dispuesto a pagar? Eso depende. Si el pedido es a domicilio, el 65,22% dijo que pagaría menos de ¢10.000 por persona. En un restaurante, el 36,45% dijo que invertiría entre ¢10.000 y ¢15.000 por persona.
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¿Cómo se hizo el estudio?
El estudio comenzó en la etapa más difícil de la pandemia y de ahí se sacó información para el primer Gastrotico (2021), se siguió durante todo 2022. La investigación consistió, en primer lugar, en hacer un diagnóstico virtual acerca de la situación de productores y restauranteros. Al inicio de la pandemia, les preguntaron cuáles eran sus necesidades y qué tipo de información les podría ser útil para sus negocios.
Luego se hicieron encuestas en diferentes puntos de la GAM y del Pacífico central. Para el Gastrotico 2022, se encuestaron 608 personas, entre el 1.° de mayo y el 22 de diciembre.
“Fuimos a festivales gastronómicos, a paradas de buses, a la salida de los supermercados, a festivales culturales. Estuvimos en el Festival de la Luz, en barrio Escalante, en las fiestas de El Carmen en Puntarenas, en playa Jacó, entre otros lugares”, comentó Arroyo.
En la última etapa incluyeron todos los recetarios de comida costarricense que encontraron e hicieron un glosario de términos. Luego, con la ayuda del big data se fueron a las redes sociales y comprobaron en más de 40.000 comentarios cuáles de estas palabras aparecían. También se vieron los sentimientos presentes, ya que no es lo mismo un “¡qué rico!” a un “cada vez que como eso me enfermo”.
Pero también vieron otros datos curiosos. Por ejemplo, el vino de coyol forma parte de nuestro patrimonio y se consume, pero no está siendo mencionado en línea. A criterio de la experta, esto significa que no es tan popular como otros productos.
Según la investigadora, este es un muy buen momento para hacer festivales gastronómicos, para probar nuevos menús, para efectuar actividades especiales en los restaurantes e, inclusive, para abrir nuevos restaurantes.
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