Desde Venezuela, con una propuesta de fusiones de géneros tan variados como el funk, la música tropical, el pop, la salsa y hasta boleros, es que llega a Costa Rica por primera vez la agrupación Rawayana.
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Los venezolanos se presentarán la noche de este viernes en el Club Vértigo, en Paseo Colón, en el marco de la plataforma Grito Latino. Además de ellos también estarán por Costa Rica Mechas, Holy Funk y Julio Nájera.
El evento empieza a partir de las 10 p. m., es exclusivo para mayores de 18 años. Las entradas están a la venta en el sitio www.specialticket.net y valen ¢26.500 (Vibes Floor) y ¢36.500 (Grito Plus).
Como parte de la gira internacional que realizan para promocionar Trippy Caribbean, su última producción discográfica que publicaron en el 2016. El vocalista Beto Montenegro y el baterista Andrés Story hablaron con Viva sobre su concierto en nuestro país, su nominación al Grammy Latino como mejor nuevo artista y su estilo musical.
-¿Han recibido algún tipo de retroalimentación por parte del público costarricense, esto porque relativamente son nuevos en este mercado?
-Andrés: Si ya te llaman para venir a tocar a un país es el inicio de saber que algo está pasando con la banda. No sabíamos con tanta certeza qué tanto nos están escuchando acá, pero nos han recibido con demasiado cariño y según nos cuentan el viernes la gente va a estar con las mejores energías en el concierto.
-Beto: Estamos "empezandito" por aquí y a como hay países donde uno ya tiene un camino más recorrido, nos emociona mucho llegar a un destino nuevo porque se hace más divertido.
-¿Cómo definen ustedes la propuesta musical de Rawayana?
-Beto: Es una fusión de géneros, me pasa que cuando me hacen esa pregunta últimamente estoy intentando responderla en función de como yo siento que la gente se comunica con respecto a la música. Lo que se puede entender es que es una banda de fusión con influencia de reggae pero no somos solo eso, lo digo contundentemente porque hay bolero, funk, R&B, una cantindad de multigéneros que han sido influencias del proyecto. Es una mezcla de cosas con un fuerte acento caribeño; es un viaje por distintas sensaciones todas muy relacionadas con el caribe.
-¿Qué significa para el grupo la nominación a mejor nuevo artista que recibieron en la pasada entrega de los Latin Grammy?
-Andrés: Es un súper honor haber sido considerados en un galardón de ese tipo. Nosotros no necesariamente somos una banda que pondera demasiado el tema de premiar la música o que nos desvelamos por eso, así que tuvimos la grata sorpresa de que siendo una banda independiente fuimos nominados. Cuando llegamos allá descubrimos que es un grupo de gente trabajando con mucha seriedad, vimos que hay un nivel de profesionalidad dentro de la Academia y eso cambió la perspectiva de lo que son los Grammy.
-Beto: Por supuesto que una nominación se convierte en parte de tus titulares, de tus créditos de tus notas de prensa. Siento que para la música es algo que es positivo porque te coloca como artista en un contexto diferente, somos afortunados.
-¿Qué diferencias notan como artistas desde que comenzaron en el 2010 hasta ahora?
-Beto: Nosotros empezamos como un grupo de amigos echando broma, con mucho humor dentro del proyecto. A medida de que han pasado los años de trabajo constante sí hay un crecimiento humano y profesional porque en nuestro día a día también vamos cambiando como a ser más exigentes, más disciplinados. Me encanta la palabra orgánico para definir esto, ha sido muy genuino, muy natural y por eso le dedicamos tanto tiempo a trabajarlo.
-El género urbano en este momento satura el mercado, pero ustedes se salen un poco de ese canasto...
-Beto: Lo primero que tenemos bien claro es que nuestro público en su mayoría no se deja llevar por lo que solamente le pongan en la radio. Los que van a nuestros conciertos es gente que nos buscó y nos encontró, nos encanta eso porque estamos tratando con personas mucho más curiosas. Nos encantan los géneros urbanos, somos de caribe al fin, pero también entendemos que la contundencia que tiene la música con un poco más de complejidad en su producción se vuelve importante e interesante.
-Andrés: Yendo al tema de cómo te aguantas no hacer lo que hace todo el mundo nos lleva a ver nuestras metas. Si hablamos de gustos todo es muy subjetivo, la clave de todo es que sin que tenga algo malo o negativo, lo urbano no necesariamente nos llena a nosotros ahorita tocarlo. No lo haríamos solo porque es popular, pero si eventualmente lo que hacemos se alinea con lo que es el mainstream, pues chévere, pero la meta es a largo plazo vivir de lo que nos gusta hacer.
-¿Como artistas venezolanos, como embajadores de su país, cuál es su posición sobre la situación política y social que viven actualmente?
-Beto: A pesar de que estamos mal acostumbrados por todas estas circunstancias, tenemos que hacer las cosas bien, ser ejemplo fuera de nuestro país. Así como nosotros, por tener seguidores y hacer conciertos somos embajadores, el que está en una oficina también lo es. A los líderes políticos queremos que se enteren que no son líderes. Son tiempos duros, hay que saber que son situaciones difíciles que hay que superar con trabajo, con disciplina.
-Andrés: Con el tema de los líderes hace dos años era distinta la respuesta a esa pregunta. Ahora no es secreto lo que está pasando en nuestro país, la crisis es conocida. Cuando el año pasado nos tocó hablar mucho de este tema procuramos responder en serio desde nuestra perspectiva porque también está bueno que los sitios a donde vamos entiendan y se crean la realidad del peligro que puede pasar cuando no te tomas en serio el liderazgo de tu país. Y aunque al final del día nadie aprende del error del vecino, hacemos el intento de decir que esto es en serio, que no es en broma.