EscucharEl Poder Judicial está en un proceso de “depuración” para detectar y arrestar a funcionarios sospechosos de corrupción y, por ello, “vendrán más” detenciones, confirmó el subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Michael Soto Rojas, luego de que en solo entre jueves y viernes detuvieron a cuatro jueces y tres fiscales.
El jefe policial declaró que en coordinación con el Ministerio Público y jueces, están en curso más investigaciones a lo interno del Poder Judicial. Aunque no dio detalles, dijo que hay jueces y fiscales “valientes tomando decisiones” que pueden afectar a colegas suyos quienes podrían ser sujetos de órdenes de allanamientos o, incluso, detenciones. “Ante una situación difícil, complicada, la misma institución está tratando de depurar” a su personal, agregó.
Damaris Vargas Vázquez, presidenta en ejercicio de la Corte Suprema de Justicia, también se pronunció y reafirmó que en el Poder Judicial velan por la administración de justicia, la protección de la democracia y la defensa de los derechos fundamentales.
“Estas acciones evidencian, una vez más, que los controles internos judiciales funcionaron para detectar los posibles focos de corrupción que, lamentablemente, involucran a personas servidoras. Esto brinda a la ciudadanía la garantía de la pureza de los procesos en marcha, en cumplimiento con los principios constitucionales de transparencia, imparcialidad y rendición de cuentas”, aseguró.
El jueves, en Limón, un juez de apellidos Mora Ramírez fue detenido como sospechoso de almacenar estupefacientes en su casa. También se investiga si estaría involucrado en el delito de difusión de pornografía infantil. Mora, de 32 años, fue aprehendido durante cuatro allanamientos. Este funcionario habría incurrido en el delito de infracción a la Ley de Psicotrópicos.
El jueves, en Limón, un juez de apellidos Mora Ramírez fue detenido como sospechoso de almacenar estupefacientes en su casa, lo cual, de confirmarse, sería una infracción a la Ley de Psicotrópicos. También se le investiga por su posible involucramiento en el delito de difusión de pornografía infantil. Mora, de 32 años, fue aprehendido durante cuatro allanamientos.
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Veinticuatro horas más tarde, tres jueces y tres fiscales fueron aprehendidos como sospechosos de ayudar al abogado y exjuez Luis Diego Ulloa Rodríguez, quien antes de ser asesinado, en febrero, era defensor de miembros de presuntas bandas criminales.
Los señalamientos que hace el OIJ es que este exjuez asesinado fue jefe de algunos de los imputados y tenía enlaces con estas personas, quienes modificaban documentos, facilitaban audiencias, comparaban datos o detalles, o le otorgaban algún tipo de privilegio.
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Los siete funcionarios están en celdas judiciales a la espera de que se les tome una declaración, se les haga una audiencia preliminar y un juzgado determine su situación judicial.
