‘No tengo evidencia de la muerte del asesino de La Penca’

¿Es La Penca un caso entrabado por falta de avances?

No. La Penca es un caso en investigación. El expediente se tramita contra ignorado.

¿Por qué contra ignorado? ¿Qué pasó con las sospechas contra el terrorista argentino Roberto Vital Gaguine?

Cuando me correspondió asumir la investigación (en el 2005), se retomó el trabajo de individualizar al autor material del hecho: el famoso Per Anker Hansen (decía ser fotógrafo danés). Su verdadero nombre es Roberto Vital Gaguine. Las entrevistas a los testigos arrojan indicios comprobados de que él llevó la bomba. Se identificó mediante una huella obtenida en Panamá.

¿Es Gaguine el sospechoso más fuerte del atentado?

Es que no hay otro diferente a él en el asunto de la bomba.

Entonces, la Fiscalía se quedó sin sospechoso, pues se dice que que el terrorista murió el 23 de enero de 1989 durante el asalto al cuartel La Tablada, en Buenos Aires (Argentina).

A principios del 2006, nosotros le pedimos a Interpol (Policía Internacional) que localizara a este sujeto. En el asalto al cuartel murió gente calcinada. Se hicieron comparaciones dentales (de los fallecidos) y ninguna coincidió con la de Roberto Vital Gaguine.

¿De dónde salió, entonces, la versión de su muerte?

De una de las personas que participó en la toma. Se descartó que Gaguine fuera una de las personas fallecidas en ese asalto.

Entonces, el sospechoso podría estar vivo...

Desconocemos si está vivo o muerto; al menos no murió en la toma del cuartel. A Interpol hemos enviado varios recordatorios para que lo localicen. Existen contactos con el Juzgado de El Morón (Argentina). Ahí tiene activa una orden internacional de captura por lo de La Tablada.

Quiere decir que las autoridades argentinas tampoco creen en su muerte...

No. Ellos están en la misma posición de nosotros. No existen registros que demuestren que falleció. Quedamos en que, si ellos determinan dónde está Gaguine, nos lo comuniquen y viceversa. Eventualmente se podría valorar que sea juzgado allá por lo que pasó en La Penca.

¿Qué hará la Fiscalía mientras tanto?

Este es un caso difícil de manejar en cuanto al intercambio de información. Gaguine es un terrorista. La información ha sido difícil de obtener. No es que el expediente esté ahí guardado.

“Dependemos de una eventual comunicación para saber si este fulano está vivo o muerto. Es necesario localizarlo para proceder con el resto de las diligencias. No podemos hacer nada más hasta no tener ubicado a este sujeto”.

¿Descartó ya la Fiscalía a otros sospechosos como el finquero estadounidense John Hull, de quien se dijo que era un colaborador de la CIA?

El expediente de La Penca siempre estuvo ligado a un expediente por tráfico internacional de drogas y actos hostiles. Lo primero que hice fue separar las causas. No había elementos para decir que esa persona (Hull) tuviera relación con el caso de La Penca. La causa contra John Hull (se dice que en sus pistas de San Carlos se canjeaban armas por drogas) sigue activa.

¿Qué otros elementos tiene la Fiscalía contra Gaguine?

En 1984, durante una entrevista (después del atentado), Edén Pastora dijo que la cara de Per Anker le resultaba conocida. En un momento dijo que este sujeto era un terrorista que se entrenaba en Nicaragua. Hay circunstancias que hacen ver que esa persona (Gaguine) buscaba acercarse a Edén Pastora.

¿Como cuáles?

Su idea era matar a Pastora, pero no en las circunstancias en las que se dio el atentado de La Penca. La investigación determinó que Gaguine viajó en otras ocasiones a La Penca. Quería una entrevista con Pastora, pero no se la concedió.

“No le quedó más remedio que hacerlo durante la conferencia de prensa. Es decir, se aprovechó de esa coyuntura”.

En días pasados, el periodista sueco Peter Torbiornsson se presentó ante la Fiscalía y señaló a tres dirigentes sandinistas como los autores intelectuales del atentado. ¿Qué acciones va a tomar el Ministerio Público?

Es cierto que ese señor vino y nos dio esos tres nombres (Tomás Borges, exministro del Interior de Nicaragua, Lenín Cerna y Renán Montero, exjefes de la inteligencia nicaragüense). Necesitamos saber dónde están esas personas.

¿Han solicitado información a Nicaragua?

Sí, pero algo informal. Desde la óptica de Torbiornsson, ellos son los autores intelectuales. Lo único que tenemos en contra de ellos es la declaración que esta persona vino a rendir 20 años después de los hechos.

En concreto, ¿qué dijo?

Dice que Daniel Ortega (actual presidente de Nicaragua) trajo a esas personas y en su presencia reconocieron que eran los autores intelectuales del atentado. No aportó otras pruebas. Es el dicho de él contra el de esas personas.

Entonces, ¿Qué hará la Fiscalía?

Primero tenemos que verificar la información para luego determinar qué vamos a hacer. La gran dificultad del caso es el transcurso del tiempo. De haber declarado Torbiornsson en 1984, la inmediatez hubiera facilitado la obtención de prueba.

¿Abrirán una investigación contra esas personas?

La investigación ya existe; es la misma del caso. Como le repito, tenemos que verificar los datos.

¿Cree usted que pueda resolverse el caso de La Penca?

Si Gaguine aparece, sí. El caso está contra ignorado porque no hemos podido traer a esta persona a declarar. Todo apunta a que esta persona es el autor material del atentado. El caso aún se mantiene vigente.