Escuelas de natación y gimnasios pueden reabrir sus puertas mientras acaten estrictas medidas

Eso sí, deberán trabajar a un 25% de su capacidad máxima, además de seguir ciertas restricciones impuestas por el Ministerio de Salud.

Los establecimientos deberán conocer las directrices y alinearlas con un protocolo de sanidad, el cual podría ser aprobado por Salud. Es decir, hacerlo no garantiza su apertura.

Los gimnasios tienen que contar con una programación de citas y horario diferenciado para personas con factores de riesgo.

Según explicó el presidente Carlos Alvarado, cuando un primer grupo de personas termina su actividad, se cierran las puertas, se desinfecta y puede ingresar otro. Para velar por estos cumplimientos, el gobierno hará visitas aleatorias.

Tantos para gimnasios, centros de enseñanza de natación y de otros deportes sin contacto se aplica un horario de lunes a viernes, de 5 a. m. hasta 7 p. m. Los fines de semana deben cerrar.

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En un principio este permiso es hasta el 15 de mayo y de acuerdo al comportamiento, se extenderá o se podría echar marcha atrás.

“Dependiendo de la curva, dependiendo de cómo apliquemos protocolos para que no exista aumento, podemos eventualmente ir permitiendo otras actividades, pero si esto nos va a dar una curva desfavorable, entonces lamentablemente tenemos que ir para atrás”, comentó Daniel Salas, ministro de Deportes.

Protocolo de natación debe cambiar. Hace unos días la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos (Fecoda) presentó una propuesta para permitir la apertura de piscinas utilizadas para la enseñanza, acondicionamiento y salud.

Esa petición fue escuchada y de acuerdo a Hernán Solano, ministro de Deportes, el plan es bastante estricto, pero igualmente debe ser revisado y equiparado con los lineamientos exigidos por Salud.

Uno de los grandes cambios será la capacidad para recibir al público, pues en su protocolo se indicó que fuera un 40% de la capacidad, pero lo permitido es 25%.

Entre las medidas anunciada por la Federación están que cada centro maneje la información de cuáles personas ingresan en los distintos horarios, quiénes estuvieron en la misma hora, antes y después, esto para dar certeza del proceso. Tampoco se permitirían las conversaciones en la piscina.

Por ahora no hay evidencia de que el virus pueda transmitirse a través del agua en piscinas. Eso también lo menciona el jerarca de Fecoda, Ángel Herrera, quien asegura que mientras las instalaciones tengan el mantenimiento adecuado, el agua es segura.