El Gran Premio de Canadá 2025 promete emociones en todos los frentes. Lo que normalmente sería una batalla más por puntos en el calendario, se transforma ahora en un fin de semana crucial, con varios pilotos al borde de la gloria o del colapso.
Leclerc chocó contra las barreras y motivó una bandera roja en las prácticas. El piloto monegasco se pasó en la frenada al entrar a la curva tres, fue hacia la hierba y golpeó el muro interno del lado izquierdo del coche antes de rebotar contra la barrera exterior de la curva cuatro.
En otro plano, Lewis Hamilton regresa al lugar donde todo comenzó. Hace 18 años, Montreal lo vio levantar su primer trofeo de F1, y hoy, el siete veces campeón necesita desesperadamente una actuación inspiradora. Su adaptación al SF-25 ha sido accidentada: problemas de frenado, falta de confianza y un coche que no responde como él quiere. Pero este circuito, menos exigente en curvas rápidas, podría ayudar a “disfrazar” los puntos débiles del Ferrari. Para Hamilton, no se trata de nostalgia: es un examen de si aún puede competir al más alto nivel.

Mientras tanto, en Mclaren las cosas no están más tranquilas. Oscar Piastri y Lando Norris han pasado de promesas a contendientes reales, y tras el batacazo en Barcelona, McLaren parece haber sellado el destino del campeonato de constructores. Pero el título de pilotos está en plena ebullición: con Verstappen a 49 puntos del liderato, la verdadera guerra parece ser interna. Hasta ahora, el equipo ha manejado con diplomacia la rivalidad entre sus pilotos, pero Hungría y Monza 2024 ya enseñaron que el equilibrio es frágil. ¿Será en Canadá donde exploten las tensiones? ¿O el circuito Gilles Villeneuve será testigo de su primer duelo directo por una victoria?
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Max Verstappen llega con la presión al máximo. No solo Red Bull parece haberse quedado sin respuesta frente al crecimiento constante de McLaren, sino que el neerlandés está al borde de la suspensión. Con 11 puntos en su superlicencia y sin que expiren antes del 30 de junio, cualquier incidente en Montreal podría dejarlo fuera de Austria, la carrera de casa para su equipo. ¿Puede realmente Verstappen contener su instinto agresivo y correr sin riesgos? Históricamente, no es su estilo. Pero ahora, arriesgar podría significar perderlo todo.

Y si de pruebas hablamos, Franco Colapinto vive una experiencia personal en cada sesión. El argentino, con apenas nueve carreras en la categoría, sigue luchando por afirmarse. Pero Montreal puede ser diferente. Si logra recortar la diferencia en los entrenamientos, ya será un triunfo psicológico en un fin de semana que puede definir su futuro. Flavio Briatore, manager de Alpine ha salido en su defensa, aunque también fue claro al decir que Alpine necesita resultados ya. Colapinto lo sabe: debe comenzar fuerte si quiere seguir en la conversación.
El GP de Canadá no es sólo una carrera más. Es una bomba de tiempo a punto de estallar. A 12:00 pm hora de Costa Rica, cuando el semáforo se apague el domingo, muchos no estarán corriendo solo contra el cronómetro, sino también contra sus propios límites.