Wílmer López desempolva la camisa de técnico, la pantaloneta y el silbato para retomar una de sus pasiones.
El ídolo rojinegro siempre ha estado ahí, pero con otras tareas. En reiteradas ocasiones, el Pato ha dicho que en el equipo de sus amores haría cualquier cosa que le asignen, pero con este recargo que le encomendaron se siente realizado.
Después de bastante tiempo de extrañar los trabajos en cancha y de crecer en el campo del mercadeo con la Liga, el Pato recibió una inesperada propuesta de Fernando Ocampo que aceptó de inmediato.
Éxitos en este nuevo paso. || 🦁#VamosLeonas pic.twitter.com/037rAO59e8
— L.D.A. (@ldacr) September 29, 2020
A partir de este momento, él es el nuevo técnico del equipo femenino de la Liga y su reto ahora es levantar al equipo, que arrastra varias semanas con una racha de resultados negativos.
De los últimos 15 puntos en disputa, las leonas solo obtuvieron cuatro unidades.
Ese bajonazo propició que la Liga prácticamente esté sin posibilidades de ganar la fase clasificatoria, que era un objetivo claro para tener asegurada la final nacional.
Antes de eso, el equipo venía de 28 partidos con un invicto, pero cayó contra el colero Pococí en Guápiles, le ganó a Coronado, empató con Herediano y perdió con Saprissa FF.
De todos esos partidos, paradójicamente donde la Liga se vio un poco mejor fue ante las moradas, pero el daño ya estaba hecho en cuanto al primer objetivo.
La racha también provocó un cambio de timón. La Liga destituyó a Édgar Rodríguez y en su lugar llega el Pato, un hombre que le sigue la pista al fútbol femenino porque le gusta, porque está muy identificado con el proyecto y hasta porque su hija Wyzangel tiene muchas condiciones para jugar.
Para aspirar al título, las rojinegras tendrán que hacer una cuadrangular perfecta, donde se medirán a los equipos más fuertes del Torneo 2020. Ahí intentarán ganar esa fase para forzar a la final.
En la Liga, también hay exigencia para las mujeres. Todas las jugadoras tienen contrato y las condiciones que da el club son buenas para ellas.
Y en Alajuelense, el equipo femenino también está sujeto a análisis y a rendimiento. Si las cosas no marchan bien, se toman decisiones.