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Con una pequeña y desgastada bandera de Puerto Rico, ondeando en medio de una plantación de bananos, comienza un cortometraje sobre la gentrificación que acompaña el nuevo álbum del artista boricua Bad Bunny. El video acumula millones de reproducciones y muestra el cambio que ha experimentado la isla desde los ojos de un adulto mayor puertorriqueño, interpretado por Jacobo Morales, poeta y actor boricua.
A través de escenas cargadas de simbolismo y añoranzas, la producción audiovisual aborda este fenómeno social y económico que ha transformado muchas comunidades a nivel mundial. Pueblos y comunidades se han encarecido por la industria turística, al tiempo que su identidad cultural desaparece frente a la llegada de inversiones extranjeras y desarrollos inmobiliarios para turistas internacionales.
El video, de poco más de 10 minutos, muestra a un adulto mayor vestido con una camisa conmemorativa del 24 de julio, Día de la Constitución de Puerto Rico. Tras recuperar un baúl de recuerdos enterrado bajo la bandera en la plantación, el hombre lamenta no haber tomado más fotos del pasado.
Luego, al disponerse a ver sus memorias junto a su amigo, una rana animada por stop motion, decide ir al centro del pueblo para comprar comida típica. Sin embargo, mientras desciende de su pintoresca casa en la colina, observa cómo su tierra cambió. Sus vecinos ahora son extranjeros, hablan inglés y desconocen la cultura puertorriqueña.
Al llegar al cetro de su comunidad se dirige al mostrador de un negocio de comida, donde intenta ordenar una “tripleta”, un bocadillo típico de Puerto Rico, pero al hacerlo se da cuenta de que le han cambiado el nombre a “Pastrami”. Además, tiene problemas para ordenar, ya que en el local no se habla español. Por si fuera poco, los precios son elevados y solo se aceptan pagos mediante teléfonos inteligentes.
Frustrado porque solo posee dinero en efectivo y no sabe cómo pagar con un celular, recibe la ayuda de otro boricua que está en el mostrador comiendo; el hombre ve con nostalgia al adulto mayor y paga su cuenta; luego, le dice: “Tranquilo don, seguimos aquí”.
Nuevamente en su casa, se sienta junto al corredor y se queja de cómo es posible vender platillos tradicionales sin contar siquiera con los ingredientes básicos. Luego, le confiesa a la rana cuánto extraña escuchar los sonidos de la isla: la música que sale de las bocinas de los autos, los motociclistas pasando, y comenta: “Extraño mucho escuchar a la muchachería, las motoristas, el sonido del barrio”.
El nuevo disco se llama “Debí tirar más fotos” y fue lanzado este 5 de enero. La portada de cada una de sus nuevas canciones cuenta diferentes momentos de la historia de la isla, sus batallas contra las azucareras, el colonialismo estadounidense, la nunca lograda independencia y el origen de su gentilicio, el cual proviene de los indígenas taínos, originarios de Puerto Rico y las islas del Caribe.
