“Papá, luche por usted, no se preocupe por nosotros porque estamos muy bien, usted preocúpese por sanarse”.
Esas fueron las últimas palabras que escuchó el doctor Manuel Mora Cedeño antes de perder la lucha contra la covid-19 en una camilla de hospital.
Fueron dichas por su hijo mayor, quien cumplió 14 años el pasado 30 abril. Para esa fecha, Mora se encontraba internado en un centro médico, por lo que no pudo celebrar con su retoño.
“Yo sé que eso le dolió demasiado porque sus ojos y su vida entera siempre fueron sus hijos. Entonces el no estar en el cumpleaños a él lo deprimió bastante y seguramente se le bajaron las defensas”, aseguró Melissa Gamboa Calvo, esposa del fallecido.
Manuel Mora Cedeño era médico empresarial y dirigía una clínica privada en Tibás, San José. Nació en Puriscal, pero luego de casarse se mudó a ese cantón de la capital.
De acuerdo con su esposa, era un hombre de 46 años que estaba sano y su único factor de riesgo era la hipertensión.
“Él y yo nos infectamos al mismo tiempo, pero no sabemos cómo nos contagiamos. Él empezó con síntomas el domingo 25 de abril en la noche, ese día él se puso la primera dosis de AstraZeneca a las 10:30 a. m.
“En la noche dijo que tenía escalofríos, pero que seguro era por la vacuna. El martes 27 de abril siguió mal y con tos, pero él decía que era por la vacuna. Yo también tuve síntomas ese día y ya me preocupé.
“Al día siguiente, el miércoles, fui a hacerme la prueba y salí positiva. Ese día él la pasó muy mal. No había podido dormir bien y le costaba mucho respirar, entonces el jueves llamamos una ambulancia”, relató Gamboa.
La esposa cuenta que Mora fue trasladado de emergencia al Hospital México y que estuvo internado desde ese 29 de abril hasta este martes 11 de mayo, cuando lamentablemente falleció.
Gamboa asegura que “lo que más le dolió fue no pasar el cumpleaños con su hijo”, pero que al menos pudo conversar con toda la familia antes de ser intubado el sábado 8 de mayo.
“Para él fue muy duro por el hecho de estar alejado de nosotros y también porque, como era médico, sabía todas las circunstancias que podían pasar por la enfermedad.
“Él todos los días lloraba. Hablaba con un amigo que se llama Johnny y le decía que tenía miedo, que estaba muy asustado y que no quería que lo intubaran, ese era su mayor miedo.
“El sábado antes de intubarlo, él nos llamó y se escuchaba muy triste y afligido. Yo me puse a llorar, desesperada, porque precisamente eso era lo que no queríamos”, contó la esposa.
Manuel Mora Cedeño pasó cuatro días seguidos con un tubo dentro de su organismo y falleció la tarde de este martes, cerca de las 4 p. m.
Ahora, su familia seguirá administrando su clínica con el fin de hacerle honor a su nombre y marcar su legado.